Decenas de jóvenes de toda España se desplazan a Callosa para tratar de conseguir una beca de perfección musical en la Brass Academy. Sueñan con poder tocar algún día en orquestas de prestigio internacional en las que los profesores de la institución musical han trabajado durante años. Han llegado a Callosa para realizar audiciones ante un jurado de lo más exigente y poder seguir así progresando profesionalmente para conseguir su sueño: Vivir de la música. El primer grupo estaba convocado a las 10 de la mañana en la Casa de la Juventud de Callosa de Segura, espacio donde está ubicada la sede de la Brass Academy Alicante. Pero ya desde las 9.30 horas se podían escuchar las melodías de las trompas y las trompetas en las inmediaciones del edificio municipal.

Nervios, partituras y ensayos de última hora para poder demostrar en 15 minutos su nivel de profesionalidad. Estaban convocadas 42 personas, divididas en grupos por tipo de instrumento, siempre pertenecientes a la familia de los metales, y con puntualidad inglesa comenzó el primero de ellos la prueba.

Al otro lado del atril, en el jurado, Nury Guarnaschellí, profesora de trompa de la academia, José Vicente Pérez, ex director del Palacio de la Música de Torrevieja y Rudolf korp, director de la institución. Aunque para el próximo curso no hay un cerrado un nivel máximo de becas a conceder, pues los profesores valorarán su concesión en función de la calidad de las audiciones, todos tienen que dar lo mejor que hay en ellos para entrar en la institución.

Matrícula

Pablo Cadenas, joven de 22 que se desplazó desde Oviedo, esperaba en un aula acondicionada para que pudieran ensayar el momento en que le tocaba empezar su audición. "Si no consigo la beca lo tendré muy difícil porque no sé si me lo podré permitir", explica.

Y es que la matrícula de esta academia alcanza la cifra de 4.500 euros anuales, pero los alumnos que son becados, solo tienen que pagar 800 por la matricula del curso de un año. En esta línea, Korp aseguró que aun así "sigue siendo la academia más económica de toda España. Por ese precio en ocasiones tienes un curso de una semana. Ese dinero por nueve meses de clase es un regalo".

Convenio

La academia, que funciona en Callosa desde 2008, tiene un convenio de colaboración de tres años con el Ayuntamiento de la localidad, del que recibe una parte de la financiación y la cesión gratuita del espacio para impartir las clases. Pero el hecho de que sea cierto que la Brass Academy Alicante es uno los centros de perfeccionamiento más económicos a nivel nacional en absoluto resta calidad a sus lecciones.

El elenco de profesores ha trabajado durante años en las orquestas mejor reconocidas de todo el mundo, como la Filarmónica de Viena, la de Linz o la de Berlín, y han conseguido un amplísimo número de premios internacionales que avalan su profesionalidad.

Así, Guarnaschellí explicó que las clases son siempre los fines de semana "porque casi todos los aspirantes están en el conservatorio superior o ya trabajando en orquestas o escuelas de música, entonces la única posibilidad es seguir formándose los fines de semana". En esta línea destacó que la academia "está basada en la complementariedad".

Sus objetivos no se plantean como alternativa a los Conservatorios, sino que se centra en los puntos que no reciben la merecida atención en otros centros". En este sentido, Korp añade que "se trata de conseguir un equilibrio entre la sensibilidad artística y la parte técnica, preparamos a nuestros alumnos para la vida del músico como profesional". Todos sueñan con entrar en la institución para estar un paso más cerca y poder vivir de la música.