En caso de que Iberdrola instale una subestación de Arneva en el barrio Mariano Cases de Orihuela, unas 200 familias, cuyas viviendas se encuentran en un radio de 500 metros, se verían afectadas por el proyecto. Un centenar de residentes de la zona se reunió el pasado miércoles con un abogado para definir los pasos a dar con el fin de paralizar el proyecto. El primero de ellos será presentar alegaciones contra el estudio de integración paisajística elaborado por Iberdrola ante la Generalitat Valenciana o el Ayuntamiento oriolano. Los argumentos que acompañarán a las reclamaciones se basarán en que la subestación está proyectada en suelo inundable y en el número de viviendas edificadas alrededor.

Según explicó Jesús García, uno de los vecinos afectados, los residentes en las inmediaciones de los terrenos donde Iberdrola planea levantar el transformador se constituirán en plataforma para agilizar la toma de decisiones y designar una representación en caso de que deban reunirse con alguien del Ayuntamiento de Orihuela. En este sentido, García trasladó el deseo de los vecinos de que el consistorio se pronuncie acerca de esta cuestión, ya que "en privado sí que nos han dicho que allí no se construirá nada".

De hecho, los afectados se enteraron "por sorpresa" de que el proyecto seguía adelante. Un año después de que Iberdrola manifestase su intención de instalar en este paraje el transformador, y tras reunirse con el pedáneo de Arneva y el concejal de Urbanismo, Antonio Rodríguez Barberá, pensaban que el plan se había olvidado. Sin embargo, el Boletín Oficial de la Provincia publicó el pasado 8 de septiembre un anuncio por el cual se avisaba de la apertura del período de exposición pública del estudio paisajístico. Desde entonces, los vecinos se han reunido en dos ocasiones para consensuar las actuaciones que llevarán a cabo.

Aspectos

Otros de los aspectos que preocupan a los vecinos del barrio Mariano Cases, Arneva y la vereda de Los Montes es el impacto medioambiental que la subestación pueda tener. "Hay otras zonas más idóneas para su instalación, como las laderas de la sierra o zonas en las que no haya ninguna vivienda". "Tenemos miedo de que esto se resuelva en Valencia y el Ayuntamiento nos diga que ha venido hecho desde allí", añadió.

Conforme se resuelvan las alegaciones que presenten, los afectados decidirán si toman medidas "de presión" como movilizaciones o concentraciones contra la instalación de la subestación. Además, ya han recogido decenas de firmas contra el proyecto. La iniciativa de Iberdrola estuvo motivada por las dificultades que la compañía tiene para cubrir la demanda de suministro eléctrico de Orihuela Esta ciudad se surte de la luz que llega desde Los Rocamora y de Jacarilla, si bien la hidroeléctrica considera necesario levantar otra subestación transformadora para garantizar el suministro actual y el del futuro. Las Espeñetas, Montepinar, Arneva, El Secano, el PAU II y el PAU 12, son algunas de las urbanizaciones que se beneficiarían, entre otras, de la nueva planta.

Un edificio de más de 600 metros cuadrados

Iberdrola adquirió en 2007 una parcela de unos 17.000 metros cuadrados en el barrio Mariano Cases. Según el estudio de integración paisajística, la subestación estará formada por un edificio de 610 metros cuadrados de hormigón que alojará el sistema eléctrico, la salas de celdas, la sala de control y equipos auxiliares. Los tres transformadores de potencia se instalarán a la intemperie. Este informe asegura que la calificación del suelo en el que está proyectada la planta es no urbanizable correspondientes a terrenos de huerta tradicional. Asimismo, expone que la saturación de las líneas que abastecen a Orihuela tienen "repercusiones desfavorables" en la calidad del suministro y en la capacidad para atender la demanda en el futuro. m. l. m.