"Yo tengo amigos en todos los partidos, en el PP y el PSOE", subrayó ayer Fenoll. En referencia a las investigaciones que apuntan a su relación con el presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, y el ex portavoz del PSPV-PSOE en la institución provincial Antonio Amorós, el empresario comentó que "no ha hablado nunca" con el primero, mientras reconoce que es "amigo" del segundo. "Yo con Ripoll no he hablado del Plan Zonal (de residuos de la comarca de la Vega Baja) ni de nada", y negó un supuesto soborno al presidente provincial del PP. Fenoll reconoció que puede "haber hablado" con personas cercanas al presidente de la Diputación, pero nunca con él directamente y "conoce a la alcaldesa de Orihuela, Mónica Lorente pero no habla con ella desde hace cuatro años. En tres años y medio, he ido dos veces al ayuntamiento de Orihuela, pero para pedirles que me paguen", indicó al explicar que el Consistorio le debe 2,4 millones de euros por el servicio de limpieza de edificios públicos. En cuanto a los socialistas afirmó: "Soy amigo de ellos. En Bigastro, en Redován o Pilar de la Horadada y vienen a la tele todas las semanas. Porque he estado en Valencia, Blanqueríes (sede del PSPV). ¿Qué hay de malo?. Los empresarios tenemos que hablar para poder...Pero si a uno le están grabando tres años y medio".

Sobre las cintas en las que había grabaciones realizadas por petición de Fenoll a políticos y que fueron intervenidas por la Policía, Fenoll ha admitido haber filmado, "pero hace muchos años y no para extorsionar". En las cintas hay grabaciones de vertederos de España que "hablando de mierda" son "todos una mierda, la verdad", aclaró. Recordó que "las primeras cintas", en la que sí aparecían cargos públicos, las entregó él mismo al fiscal Anticorrupción, Felipe Briones. "Tenían que haberme dado un premio por entregar aquellas cintas al fiscal y encima me meten en la cárcel". Esas grabaciones fueron el detonante de la Operación Brugal.