La Guardia Civil investiga la muerte de un ciudadano británico, de unos 50 años, aparecido en su domicilio de Orihuela (Alicante) con una flecha clavada en el pecho, en un suceso en el que, según los primeros indicios, no han intervenido terceras personas.

Fuentes policiales han señalado que el hallazgo del cadáver de este hombre ocurrió ayer por la mañana al ser descubierto por un amigo, y que la víctima se hallaba tendida con la flecha en una de las camas del chalé, en el casco urbano de la pedanía de Torremendo.

Aparte de la citada flecha de una ballesta, no hay signos de violencia externa ni parece que en el domicilio hubiera habido un episodio intimidatorio ni robo, por lo que la investigación apunta a un posible accidente, sin descartar el suicidio.

Junto al cadáver, se hallaba un perro, que había mordido parte del cuerpo sin vida.

Al parecer, el británico era aficionado a coleccionar armas blancas y solía practicar el tiro con arco en una zona cercana al domicilio.