La Audiencia Provincial de Alicante ha denegado la solicitud de libertad provisional al joven ecuatoriano que, en abril de 2008 en El Pilar de la Horadada, asfixió a su ex novia, de 19 años, y arrojó el cadáver a una balsa de riego.

Fuentes jurídicas han informado a EFE de que el acusado, en prisión provisional desde entonces (prorrogada por dos años el pasado abril), ha pedido ahora una modificación de su situación personal para pasar a disfrutar de libertad provisional hasta el juicio, a lo que el fiscal y acusaciones particulares se han opuesto.

La sección séptima de la Audiencia Provincial, con sede en Elche, ha dictado un auto con fecha de ayer en el que deniega su petición con el argumento de que la vista oral se celebrará en breve y de que, por la pena que se le pide (20 años tanto el fiscal como la acusación particular) y su condición de extranjero, hay riesgo de fuga.

La instrucción ha sido culminada por el juzgado de violencia sobre la mujer número 1 de Orihuela, por lo que sólo se está a la espera de seleccionar al jurado que dictaminará la inocencia o culpabilidad del procesado, Amable Danilo B.R., de 23 años, y de que se fije la fecha del juicio.

Tanto el fiscal como acusación particular piden 20 años de cárcel aunque difieren mínimamente en las indemnizaciones ya que el abogado de la familia demanda 150.000 euros para la madre y 30.000 más para la abuela materna por daños morales, mientras que el fiscal solicita 120.000 y 30.000, respectivamente.

El crimen ocurrió sobre las 23 horas del 10 de abril de 2008, cuando el acusado telefoneó a la víctima, Laura J.J., de quien había sido novio entre finales de 2005 y marzo de 2007, para quedar en un locutorio telefónico de El Pilar de la Horadada con la excusa de que quería devolverle el dinero de una deuda.

Tras encontrarse, se metieron en el vehículo del acusado, un Renault Megane, y la víctima condujo en dirección al paraje "Los García", muy cerca de la fábrica donde trabajaba el hombre.

Una vez allí, el procesado pasó a la parte trasera y de forma sorpresiva y sin que la joven pudiera defenderse, le puso una cuerda de persiana que llevaba en el turismo alrededor del cuello para apretar con fuerza hasta causarle la muerte por asfixia.

Según el fiscal, después de comprobar que Laura J.J. estaba muerta, le ató las manos con una brida y los tobillos con unos cordones de zapatillas, y le colocó ocho piezas metálicas con un peso de 39 kilogramos alrededor de la cintura a modo de lastre para, a continuación, arrojar el cadáver a una balsa de riego.

Tras días de búsqueda de Laura J.J., hija única que vivía con su madre y su abuela, el cuerpo sin vida fue encontrado por el dueño de la balsa agrícola el 21 de abril.

El caso conmocionó a los vecinos de esta localidad del sur de Alicante y desde un primer momento se especuló con la posible implicación del ex novio, aunque éste no fue detenido hasta el 3 de mayo, cuando se descubrió que se había refugiado en el domicilio de un amigo en Torre Pacheco (Murcia).