El Palacio de Justicia de Orihuela no tiene ni para papel. Ni higiénico en los aseos destinados a los funcionarios y al público en general, ni los folios que se deben proporcionar para realizar fotocopias de documentación destinadas a los letrados. Los funcionarios han pedido en los últimos días a los abogados que se pertrechen de folios si quieren retirar documentación, según fuentes del Palacio de Justicia. Es sólo otra vuelta de tuerca, otro apunte más del abandono del mantenimiento de ésta y otras sedes judiciales de la provincia.

En el caso específico de este partido judicial se acumula un largo listado de carencias materiales y humanas, que se suman al hecho de que se trata de una de las sedes judiciales con más asuntos pendientes de España, según viene reiterando en los últimos años el servicio de inspección del Consejo General del Poder Judicial.

Así el sistema de climatización está averiado desde hace semanas y el frío ya se hace notar en el acceso del vestíbulo principal, en el que están las salas de vistas, donde a la sazón las puertas están averiadas y no se cierran correctamente. De momento, no hay presupuesto para arreglar ninguna de estas dos incidencias. Por otra parte, hace una par de meses la Conselleria de Justicia decidió además ahorrarse unos euros en seguridad y suprimir la presencia de dos agentes de vigilancia privada que reforzaban la presencia de la Guardia Civil. Los dos agentes de seguridad contratados a una empresa del sector que cubrían el turno han sido suprimidos.

Espacio

Por no hablar de lo que ya es un "clásico" entre estas deficiencias, la falta de papel higiénico en los aseos, tanto del público general como el de funcionarios, o la falta de espacio físico para ubicar nuevas dependencias a pesar de que el edificio es de mueva planta y fue inaugurado hace sólo cincos años, tras una inversión de más de cinco millones euros. El último de los juzgados habilitados en Orihuela está en un local alquilado en la plaza de Santa Lucía, junto al Palacio de Justicia.

La especialización de los juzgados ha dado algo de fluidez a la tramitación de asuntos tras dividirse en cinco juzgados de primera instancia y tres de instrucción, que se suman a los cuatro de lo penal, dos de ellos de refuerzo provisional. A estas carencias se suman las habituales en recursos humanos, como es el caso del retraso en el pago de las cuotas a intérpretes o la falta de funcionarios para cubrir los juzgados de refuerzo de Lo Penal, entre otras circunstancias que los propios jueces se encargan en subrayar cada vez que tienen ocasión ante quienes están inmersos en un procedimiento judicial.

Exigen puntualidad y prohíben chicles, gafas de sol y móviles

Este cartel ha aparecido recientemente en las salas de vistas del Palacio de Justicia de Orihuela, en la planta baja del edificio. Indica que se prohibirá el acceso al recinto con el teléfono móvil encendido, "mascando chicle, con gafas de sol, gorra o sombrero puestos y en general sin adecuada y respetuosa vestimenta". En otros carteles situados en el vestíbulo de la sede judicial se ruega encarecidamente puntualidad a los citados y que se cumplan esas normas de acceso, además de advertir que tan sólo podrá entrar el público en la sala por expresa indicación de un agente judicial. Por estos juzgados pasan cientos de usuarios a diario. El vestíbulo principal, en la planta baja, suele acoge tal cantidad de público que la seguridad tiene que mandar callar de forma periódica a la gente porque el bullicio interrumpe el normal desarrollo de los juicios. D.P.