Durante décadas, los jóvenes nacidos en las pedanías de Orihuela han tenido dos opciones al llegar a la edad adulta: Vivir a varios kilómetros de su lugar de nacimiento o levantar una vivienda ilegal y asumir las posibles sanciones económicas derivadas de esta actividad. La imposibilidad de construir en terrenos rurales ha sido uno de los factores que más ha pesado en el despoblamiento de las pedanías de Orihuela.

El nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) podría saldar esta deuda al regularizar las cientos de casas ilegales construidas en las partidas rurales. La alcaldesa de Orihuela, Mónica Lorente, advirtió ayer que "no todas" las casas podrán legalizarse y que se tendrá en cuenta a aquellas que "cumplen la normativa que todavía está vigente". La regularización se efectuará a cambio "de contraprestaciones", como suelo libre para la disposición de zonas verdes y equipamientos.

Además, el plan urbanístico ordenará el crecimiento de las pedanías con la dotación de suelo urbanizable. El reparto de superficie edificable dependerá de las características de la partida en cuestión. "Todavía hay por desarrollar alguna unidad de actuación en pedanías como son los casos de La Murada o de La Aparecida", señaló ayer Mónica Lorente. Con esto quiso explicar que las pedanías que aún tengan superficie edificable rascarán menos metros urbanizables del nuevo PGOU que las pedanías en las que no hay un solo centímetro clasificado para la construcción de viviendas o de industrias.

La alcaldesa hizo ayer estas declaraciones tras reunirse con el equipo redactor del PGOU, que supondrá la hoja de ruta del crecimiento urbanístico de Orihuela en un futuro casi inmediato. Además, se celebrará un foro para recoger las opiniones de expertos sobre paisaje, de modo que se "ponga en valor" los parajes naturales que todavía existen en el municipio. Según Lorente, en Orihuela hay 14 espacios protegidos que quedarán conectados mediante "corredores verdes" cuando cristalice el PGOU. La versión provisional del proyecto podría estar lista en abril o mayo de 2001, dijo.

Industria y transporte

Uno de las demandas más reivindicadas por distintos colectivos de Orihuela ha sido la ampliación del suelo industrial. El polígono Puente Alto, situado a un lado de la N-340, se quedó pequeño antes de nacer. En este sentido, el 2 de diciembre se celebrará un encuentro "con el empresariado de la comarca" y con los miembros de la Cámara de Comercio. La finalidad de este cónclave es dar a conocer el Plan Estratégico de la Comunidad. En cuanto a movilidad, Lorente adelantó que todo el municipio "tendrá transporte urbano y periurbano" tras la aprobación del PGOU. Las demandas por separado de las pedanías ha propiciado la creación de líneas que conectan una sola partida con el casco dando lugar a múltiples recorridos "que valen un capital de dinero que van a gasto corriente".

Unos 200 edificios del casco histórico penden de un hilo

La protección de unos 200 edificios del casco histórico de Orihuela es "demasiado rígida". Por eso la redacción del PGOU irá acompañada de "reformas del plan especial del casco histórico", según Lorente. La idea es "flexibilizar" la normativa para "revitalizar" la parte antigua de la ciudad. El deterioro y abandono de muchos edificios privados situados en el casco viejo forman parte de las estampa habitual con la que se encuentran a diario turistas y habitantes. Lorente no abundó en la cuestión para matizar si esa "flexibilización" significará "descatalogación", si bien apuntó que "se respetará el patrimonio" acumulado en las calles de Orihuela durante siglos. En esta legislatura, se descatalogó el palacio de Ruiz de Villafranca, conocido como la Casa del Inquisidor, después de que su propietario, el empresario Antonio Pedrera, lo derribara en plena noche. El Ayuntamiento sancionó al dueño del inmueble con 60.000 euros por acometer la demolición sin permiso, si bien años más tarde le compró el suelo sobre el que se levantaba por 100.000. Otro edificio de 1910 situado a la bajada del puente de Poniente, cuya protección afecta a la fachada y a la cubierta. Asimismo, la "casa de las Palomas", ubicada en la calle San Gregorio, ha sufrido desprendimientos de elementos ornamentales de su fachada debido al estado de abandono en que se encuentra. Las calles más antiguas del municipio son uno de los reclamos más apreciados por los visitantes, aunque parezca que el "sol y playa" se lleva todo el mérito. La modificación del PGOU, una de las promesas electorales del PP para los comicios de 2007, tendrá en cuenta la importancia del turismo en la economía local a través de la dotación de "suelo hotelero", sobre todo en el caso urbano. m. l. m.