La zona de la Ocarasa, en Orihuela, vivió ayer por la tarde un sobresalto debido a un aparatoso accidente de tráfico que afortunadamente no provocó daños personales de gravedad aunque sí numerosos materiales.

El suceso ocurrió a media tarde cuando un conductor perdió el control de su turismo y chocó a gran velocidad contra una hilera de vehículos que se encontraban aparcados en batería, según testigos presenciales de los hechos.

La Policía Local acudió al lugar y realizó al conductor la prueba de alcoholemia una vez que pudo salir del coche, para lo que fue necesaria la intervención de los Bomberos. Según los escasos datos que trascendieron del por qué de este accidente, este periódico ha podido saber que el test de alcoholemia realizado al conductor dio resultado negativo, por lo que se baraja que sufriera algún tipo de ataque o desvanecimiento al volante. Al parecer, una vez que bajo del vehículo el causante del siniestro no recordaba nada de lo sucedido. Su estado no reviste gravedad, según las primeras apreciaciones.

Además de los daños que sufrió su propio turismo, la pérdida de control de este conductor dejó otros cuatro vehículos con daños de diversa consideración. Afortunadamente en el momento del siniestro ningún peatón circulaba por el lugar a donde fue a parar el coche que impactó con los vehículos aparcados. El estruendo y la aparatosidad del accidente atrajo a numerosos vecinos al lugar que contemplaban atónitos el resultado de este choque que podía haber causado una tragedia y que obligó a cortar varias calles del barrio temporalmente.