Un juez de la Audiencia de Barcelona ha condenado hasta cinco años de cárcel a los jefes de una banda croata que organizaba robos en domicilios, que perpetraban sus mujeres.

Los desvalijos se produjeron entre julio y septiembre de 2009 en domicilios de L'Hopitalet del Llobregat (Barcelona) y Orihuela (Alicante), ya que la banda estaba dividida en dos secciones.

Las dos actuaban igual: dos hombres seguían a las víctimas cuando se encontraban fuera de sus viviendas mientras se comunicaban con sus dos mujeres por teléfono, que aprovechaban la ausencia de los propietarios para entrar en sus casas a robar.

Cuando los afectados se acercaban a su domicilio, los organizadores avisaban a las mujeres y a un tercero que pasaba a recogerlas con el botín en otro coche.

Los cabecillas de sendos grupos daban cobijo a los integrantes de la banda y se encargaban de vender lo robado y repartir el botín.

En la banda de Orihuela las ladronas eran la mujer de un organizador y una menor que no ha sido juzgada con el resto de sus compañeros.

El botín constaba de dinero en efectivo, joyas y aparatos electrónicos de todo tipo; y el juez ha impuesto una indemnización a los afectados de un total de 24.745 euros por los efectos robados y los desperfectos.

El juez condena a los organizadores a entre cinco años y cuatro años y seis meses de prisión, y una multa de hasta 2.160 euros; a los colaboradores --tanto a las mujeres que robaban como a los encargados de recogerlas--, penas de tres años y seis meses de cárcel, y multas de hasta 1.560 euros.

Estas penas corresponde a delitos de jefatura de asociación ilícita, delito continuado de robo con fuerza, falsedad documental, pertenencia a asociación ilícita y una falta de hurto.