El caso Orihuela, que dejó fuera de la posibilidad de reválida en la Alcaldía a José Manuel Medina, está a un paso de resolverse sin una sola condena. Es más, ninguno de los 15 asuntos en los que fue desglosada la denuncia del fiscal Anticorrupción ha llegado a juicio. Una decena de asuntos han sido archivados. Sólo siguen "vivas" en procedimiento la investigación sobre irregularidades en varios viales de la costa oriolana en el que lasque se denunció que casas ocupan espacio previsto para calles y que un vial completo que aparece nombrado en el callejero no existe sobre el terreno; la indagación sobre las supuestas irregularidades en las rehabilitaciones de edificios en el casco histórico de Orihuela gestionadas por una oficina municipal; la falta de justificación de subvenciones municipales a la Asociación de Moros y Cristianos -para la que está pendiente una resolución de archivo-,y el desfase contable en el área de Intervención Municipal en cifrado en once millones de euros y que se deriva de la autoinculpación de irregularidades realizada por el ex interventor municipal José Manuel Espinosa Fenoll.

Se trata de asuntos relacionados con la gestión municipal que en algunos casos se remontan a 2001 y 2002. El asunto más polémico y principal, el uso de coches de lujo y una vivienda de promotores por parte de José Manuel Medina, fue liquidado definitivamente, sin que se demostrara que esas propiedades fueran del exalcalde.