El plan parecía perfecto como excusa de peso, pero la chica debió de tener en cuenta que resulta cuanto menos complicado narrar en tiempo real tu propio secuestro. Esto es lo que hizo una mujer de 30 años, vecina de Orihuela, que fue detenida por la Policía Nacional después de asegurar que había sido secuestrada durante 24 horas. Justificaba así ante su novio una ausencia que se prolongó durante un día. El mismo tiempo que, en realidad, había pasado disfrutando de la inestimable compañía de un amigo en el domicilio de éste.

La ahora arrestada, que ya ha sido puesta a disposición del Juzgado de Instrucción de Orihuela, dio comienzo al asombroso relato de su secuestro con una llamada telefónica a su pareja sentimental. En ella la joven, de nacionalidad rumana, le contó que "un hombre desconocido" la había obligado a introducirse por la fuerza en un coche cuando ella salía de una cafetería de Orihuela y la había trasladado contra su voluntad a Murcia. Horas después, y cuando la Policía Nacional ya había sido alertada del supuesto secuestro -cualquiera haría lo mismo en el caso del novio-, la mujer le llamó de nuevo para comunicarle que estaba "encerrada en una casa de campo de Madrid".

La Brigada Provincial de Policía Judicial de Alicante inició entonces una investigación para localizar a la supuesta víctima, detener a los responsables y esclarecer los motivos del secuestro. Unas 24 horas después de la primera noticia del falso secuestro, en su afán de mantenerle puntualmente informado, la mujer volvió a ponerse en contacto con su pareja para anunciarle que el secuestrador la había liberado y se encontraba en un bar de la localidad de Beniel (Murcia), a escasos kilómetros de Orihuela. Pero el asunto ya se le había escapado de las manos a la chica, y tras personarse en el lugar los agentes y tomarle declaración, acabó siendo detenida por "las continuas incoherencias y contradicciones" en su relato, y sobre todo después de confesar que "toda la historia era mentira". Había simulado ser víctima de un secuestro para que su novio no supiera que realmente había permanecido en el domicilio de un amigo suyo. Tres a veces son multitud.