Un desprendimiento de fragmentos de tuberías hacia el patio del colegio Andrés Manjón, en la Avenida Teodomiro de Orihuela, obligó ayer a la Policía a acordonar parte de la zona deportiva y a los Bomberos a retirar trozos de cañerías por la tarde para evitar riesgos en el área de esparcimiento de los alumnos. El desprendimiento se registró sobre las 7 horas, antes de que los niños acudieran a clase, y la dirección del centro escolar se puso de inmediato en contacto con el área de Urbanismo del Ayuntamiento.

Los trozos de cañerías provienen de una vieja instalación volante en la fachada del edificio contiguo, que está en desuso y sin mantenimiento, y de la que ya se había desmontado buena parte hace algunos años. El muro del colegio tiene unos dos metros de altura y está pegado a un lateral del inmueble contiguo, de varias plantas de altura, en el que se apoya la red de conductos que cayó ayer a pedazos. La directora del colegio, Monse Soler, destacó la fortuna de que el incidente no se registrara en horario escolar y no hubiera nadie en el patio, y mencionó que se acometerían todos los trabajos para garantizar la seguridad de los niños.

Los Bomberos, por su parte, acudieron al centro escolar a inspeccionar la zona por la mañana y decidieron volver por la tarde, una vez hubieran acabado las clases, para retirar parte de los tubos que aún quedaban adheridos a la fachada, sobre todo una tubería de cerámica más pesada que el resto y por lo tanto más peligrosa. Desde el área de Urbanismo se dio luz verde a la operación, que en caso de no contar con la aprobación de los vecinos de edificio lindante se haría "de oficio".

El patio de Infantil, libre del depósito de gasoil

El colegio Andrés Manjón ha mejorado en materia de seguridad en los últimos años. La directora desde hace dos años, Monse Soler, ha impulsado en este plazo la creación de un plan de emergencias que los menores ya han ensayado con simulacros, y también se han instalado rampas, luces de emergencia o botiquines en el centro escolar. Además, hace un mes culminaron los trabajos para cambiar el sistema de calefacción en las aulas del gasoil que se ha venido usando hasta este mismo inverno a gas natural. De este modo, hace unas semanas se pudo retirar un gran depósito de combustible que ocupaba parte del patio de Infantil, ganando espacio de juego para los niños más pequeños. El centro tiene capacidad para 150 alumnos de segundo ciclo de Infantil y 300 de Primaria, en seis y doce aulas respectivamente. e. g. b.