Cuando los coches apenas existían en la Vega Baja, muchos de los habitantes del interior de la comarca utilizaban los carros tirados por burros y caballos para llegar hasta la zona costera en los meses de calor y así poderse refrescar. Han pasado décadas desde que las caravanas recorrían los kilómetros que separaban Guardamar del Segura y Torrevieja de Bigastro, Orihuela o Callosa de Segura. Por eso, la asociación Ecu, creada para reivindicar la crianza del burro como elemento cultural de la Vega Baja, organizó una romería desde Beniel hasta Guardamar del Segura en la que participaron unos 15 carros.

Según Daniel Gómez, presidente de la asociación, los romeros pasaron por varios municipios de la Vega Baja, donde se sumaron más carros a la caravana, y pararon a comer en Almoradí. La intención de esta iniciativa, como la romería que organizaron con motivo de las fiestas patronales de la pedanía oriolana de La Murada, es concienciar a la población del riesgo de extinción del burro.

La sustitución de los animales de labranza por los tractores ha hecho que la crianza de los pollinos sea algo minoritario. Pero Ecu se resiste a que la sensación de recorrer los últimos kilómetros del Segura a lomos de un burro o en un carro tirado por estos animales desaparezca.