Cinco guardias civiles de Torrevieja se enfrentan a penas de cinco años de prisión cada uno por supuestas torturas y lesiones a un detenido, según el escrito de acusación de la Fiscalía al que ha tenido acceso este diario. El ministerio público sostiene que los agentes no sólo golpearon al detenido sino que le dieron un trato vejatorio mientras estuvo en los calabozos.

Los hechos ocurrieron el 11 de octubre de 2009 en una calle de Torrevieja donde un agente fuera de servicio tuvo un altercado con unos ciudadanos colombianos. Inicialmente la causa se había abierto contra los inmigrantes por un delito de atentado contra la autoridad. Pero el asunto dio un vuelco cuando el juzgado abrió otra causa para los agentes que intervinieron en el arresto, mientras que se archivó para los colombianos. Sólo uno de ellos fue condenado por lesiones y descartaron las acusaciones por atentado a la autoridad.

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, el agente había recriminado a estos ciudadanos que estuvieran hablando demasiado alto cuando llamaban al telefonillo de una vivienda, ya que eran las seis de la madrugada. "Extranjeros de mierda, siempre estáis molestando y armando jaleo", dijo. Se inició una discusión en la que el agente propinó varios puñetazos y patadas en la cara a uno de los colombianos mientras le decía: "no sabes quién soy yo". Los dos ciudadanos huyeron del lugar, mientras que el agente fue a pedir auxilio a sus compañeros del cuartel torrevejense. En el arresto, los colombianos se resistieron.

El fiscal sostiene que una vez en el cuartel siguieron las agresiones a uno de los detenidos. "Esto te pasa por intentar matar a un guardia civil" y "has cometido el peor error de tu vida", fueron algunas de las frases que dijeron al detenido mientras le metían al calabozo. Durante los días en los que estuvo detenido, el fiscal sostiene que los agentes "faltando a sus deberes de velar por la integridad del detenido y con ánimo de vejarle", no le dejaron hacer uso de los cuartos de baño, obligándole a hacer sus necesidades en recientes de plástico en su propia celda y no permitiéndole tomar la medicación que precisaba por un tratamiento que seguía. El fiscal pide dos años por las presuntas torturas y tres años más por las lesiones, así como diez años de inhabilitación profesional a los agentes.

Atestados falsificados para el arresto

El abogado de la acusación particular, el letrado Javier Toledano, y que representa a los dos colombianos detenidos en la intervención añadirá dos delitos más a los ya planteados por el ministerio público: falsedad en documento oficial y omisión del deber de socorro. En estos momentos, el juzgado que investigó los hechos ha pedido a todas las partes que se pronuncien. Una vez que el fiscal ha presentado su acusación, ahora es el turno de los perjudicados, cuyo escrito con las penas reclamadas se concretará en los próximos días. El auto de procesamiento de la juez establecía que los agentes falsificaron el atestado para justificar la detención de los colombianos. J. A. M.