Don Luis Mejía adquirió vida en la voz del alcalde de Orihuela: "Y vinimos a apostar / quién de ambos sabría obrar / peor, con mejor fortuna, / en el término de un año; / juntándonos aquí hoy / a probarlo". La escena de la apuesta entre Don Luis y Don Juan -de "Don Juan Tenorio", de José Zorrilla- fue uno de los pasajes que ayer se escucharon en el claustro de la Catedral, en una lectura dramatizada organizada por la asociación "2m10" y la Concejalía de Cultura en la que participaron aficionados al teatro enfundados en una capa para recuperar una de las tradiciones de Orihuela para la noche del 31 de octubre. Ni "halloween" ni invocaciones; teatro.

Y es que cuentan que entre los años 40 y 60 era muy habitual que grupos de teatro locales pusieran en escena la obra, hasta el punto de que el público se sabía el texto y daba la réplica a los actores. Más recientemente, "Orihuela Cultural" traía a la ciudad a agrupaciones profesionales, siempre al escenario del Teatro Circo. Se fue flexibilizando la fecha y las actuaciones dejaron de celebrarse el 31 de octubre, y desde hace un lustro no se ha escuchado la obra en Orihuela. Hasta ayer, con muchas diferencias no solo en el hecho de que el teatro fuese leído, sino también en que el marco se cambió por el monumental casco histórico oriolano. Con un ojo puesto en el cielo comenzó la lectura sobre las 21.30 horas.

Los personajes vivos leyeron desde un atril en el escenario, sus almas discurrieron por el claustro de la Catedral, e incluso un entierro cruzó el público para sorpresa de los asistentes, para quienes se habían preparado 200 sillas. Durante una hora y media aproximadamente los actores fueron desgranando dos escenas de la primera parte de la obra (las de la apuesta y el sofá, las más populares) y la segunda parte se leyó entera. El único personaje vestido distinto, con un abrigo blanco, fue Doña Inés, interpretada por la joven María Calero Mas.

Así, "Don Juan Tenorio" (1844), una de las obras más representativas del romanticismo español, recuperó ayer su hueco en las tradiciones de Orihuela.