Fernando Rodríguez Trives, vicario episcopal de Alicante, pregonó ayer el inicio de las fiestas patronales de La Inmaculada Concepción "La Purísima" realizando un recorrido por la memoria de sus vivencias en la ciudad, donde ejerció como párroco de la iglesia entre 1985 y 1990. Y recordando lo que muchos torrevejenses rememoran hoy todavía con alegría: Cómo la imagen de la patrona tomó las calles de los barrios de la ciudad (El Acequión, El Calvario y La Punta) el Año Mariano (1988) y la peregrinación de la imagen en romería hasta La Pedanía de La Mata con motivo de la celebración del bicentenario de la creación de la parroquia de Torrevieja independiente de la pedanía torrevejense en 1990.

A través de esa vivencia actualizada Rodríguez Trives quiso remarcar la simbiosis entre la figura de la La Inmaculada Concepción y la ciudad de Torrevieja. De hecho aquellos actos organizados por el ayer pregonero supusieron todo un hito en una población que empezaba a disparar su crecimiento y que necesitaba encontrar sus raíces para no perder su identidad. Unas raíces que se encontraron en esa imagen popular y querida por todos los torrevejenses, más allá incluso de sus creencias religiosas.

Prólogo

El pregón que tenía lugar ayer por la tarde en el magnífico escenario del templo parroquial de La Inmaculada, supone el prólogo literario, hecho siempre de sentimientos y, como decía ayer Fernando Rodríguez Trives, de presencias y ausencias con el que se inauguran unas fiestas eminentemente religiosas, con pinceladas lúdicas para los más pequeños, como los gigantes y cabezudos, además de los conciertos en la carpa del recinto ferial para el público juvenil. El pregonero fue presentado por Francisco Reyes, periodista local que el pasado año fue el autor del pregón.