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Torrevieja

A la espera de que llegue la orden de desahucio

Una pareja de pensionistas que percibe 533 euros al mes pierde el piso y vive de la caridad

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"Tengo miedo de que mi marido acabe muriéndose en la calle. Cuando me acuesto por la noche no duermo pensando en cuándo me van a echar de mi casa. Me medico para poder coger el sueño". Es la voz de angustia de otra persona afectada por la imposibilidad de hacer frente a su crédito hipotecario. Carmen Alarcón, vecina de Torrevieja de 61 años, pasa los días en compañía de su marido y su hija aterrados por la llegada de una orden de desahucio que les hace pensar que a ojos del banco "tan sólo son un puñado de números".

La vida de esta familia dio un giro de 180 grados cuando decidieron vender el piso en el que habían vivido durante toda su vida para comprar otro que mejorara las condiciones de vida del padre de la casa. Camionero de profesión, no tuvo más remedio que dejar de trabajar a los 59 años cuando se le detectó una grave enfermedad pulmonar que le mantiene encadenado a una máquina de oxígeno 22 horas al día. Se trata de una familia torrevejense que ha disfrutado siempre de una vida "más o menos cómoda" y que ahora se han visto obligados a la mendicidad para tener algo que llevarse a la boca.

Crédito

La pesadilla empezó cuando pusieron a la venta su vivienda con el objetivo de comprarse la nueva. Encontraron un interesado dispuesto a pagar 120.000 euros por el piso, dinero con el cual pensaban saldar la hipoteca que les restaba de unos 20.000 euros e invertir el resto en la nueva casa. Pero la sorpresa llegó cuando la entidad le exigía el pago de casi veinte millones de las antiguas pesetas por cancelar la hipoteca, un pago que desde la Asociación Stop Desahucios Vega Baja consideran más que "sospechoso" pero que, en cualquier caso, ya habría prescrito. La familia, que ya había firmado el contrato de compra del nuevo inmueble, se vio obligada a pedir una nueva hipoteca con otra entidad bancaria, la que ahora los quiere echar de la vivienda. Lo cierto es que, según asegura el portavoz de Stop Desahucios Vega Baja, Antonio Padilla, la mujer ya ha pagado 130.000 de los 186.000 que tenía que abonar por la nueva casa. Pero el banco no perdona. Hace pocos días sacó a subasta el piso y, ante la ausencia de compradores, se lo adjudicó la propia entidad bancaria por 80.000 euros.

Pensión

Esta familia de tres miembros vive con una pensión de 533 euros al mes, mientras que la entidad con la que tienen su hipoteca, BBVA, les ha venido pidiendo al mes más de 700 euros. "Hace un tiempo dejé de pagar. Por darle de comer a mi marido y a mi hija he pedido por la calle. No me asignan un abogado de oficio porque consideran que tenemos una pensión y en los comedores sociales de Torrevieja no me atienden porque no soy inmigrante", cuenta la afectada.

Desde Stop Desahucios, que nació como plataforma y ya se han convertido en asociación, tachan de "vergonzoso" que no existan medidas municipales dirigidas a ayudar a familias como la de Carmen. No piden que se les perdone la deuda, pero sí que empiecen a pagar un alquiler social de entre 100 y 200 euros mensuales para que no se vean abocados a la mendicidad. También han emprendido una colecta de alimentos para ayudarlos.

Son Padilla y su grupo de voluntarios los que se han movilizado para ayudar a esta pareja de ancianos a paralizar el desahucio al menos hasta que sea un juez el que, conociendo la situación, dictamine que esa familia tiene que quedarse en la calle. La mujer, que se aferra a la caridad de las innumerables imágenes de santos y vírgenes que pueblan su casa, asegura que se acuesta pensando "a quién le voy a pedir mañana para poder comer".

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