La plaza de la Paz del municipio de Redován retrocedió ayer hasta el medievo para recuperar leyendas sobre intrépidos caballeros, bellas damas y castillos encantados con la celebración del mercadillo medieval. El evento, que continúa hoy, ofreció a los visitantes una gran oferta de productos de artesanía y multitud de propuestas de lúdicas para los más pequeños a través de espectáculos donde no faltaron la magia, el fuego y las espadas. El rincón gastronómico del mercado y la agradable temperatura de una jornada soleada pusieron la guinda a un entretenido día de ocio y diversión.

El segundo día de apertura del mercado arrancó ayer sobre las 11 de la mañana con la inauguración oficial de la actividad por parte de las autoridades locales, quienes han gestionado su celebración sin que cueste nada a las arcas municipales. Las cerca de 25 paradas que componen el mercadillo abrieron al público y ofrecieron todo tipo de objetos, muchos de ellos fabricados a mano, como jabones naturales, golosinas de frutas, bolsos de cuero o cestos de mimbre. La agradable mezcla de aromas procedente de los puestos de velas, inciensos o de la herboristería se podía percibir desde los alrededores de una plaza que, sin duda, fue el punto de encuentro para numerosos locales y visitantes. Aunque en el mercado también participaron dos tabernas que ofrecieron carnes a la brasa, paellas o pescados regados con orujos del norte ibérico, la afluencia de público redundó sin duda en los bares emplazados alrededor de la glorieta, que registraron durante buena parte de la mañana un lleno casi completo.

Así, los niños encontraron múltiples actividades dirigidas especialmente a ellos y pudieron disfrutar de paseos en poni, juegos en castillos hinchables, fotografiarse con serpientes o contemplar algunas aves rapaces. Claro que las actividades que más llamaron su atención fueron los talleres pinta-caras, los espectáculos de magia o las luchas a espada entre valientes héroes medievales. Asimismo, los adultos también pudieron dejarse llevar por la magia del medievo visitando los establecimientos de algunas pitonisas que pusieron en práctica artes adivinatorias como la lectura de manos o la bolas de cristal.

El espectáculo continúa hoy en Redován con la que será la tercera y última jornada del mercadillo, que abrirá sus puertas a las 11 de la mañana y se clausurará a las 20 horas.