La oposición del Ayuntamiento de Orihuela ya supera oficialmente en número de concejales al equipo de gobierno. El Partido Popular liderado por la exalcaldesa Mónica Lorente y el concejal electo de Claro, Bob Houliston, han firmado un pacto que pone en la cuerda floja al tripartito (PSOE, CLr, Los Verdes) liderado por Monserrate Guillén.

El edil británico contestó ayer sí al ofrecimiento de la portavoz popular de apoyar una moción para reprobar la decisión de Guillén de eliminar por decreto la concejalía de la Costa. El acuerdo sellado contempla además mantener reuniones periódicas entre ambas formaciones para fijar el mismo sentido de voto en aquellas cuestiones que consideren "trascendentales" para la ciudad. Desde el PP se calificó este acuerdo como "pacto de futuro".

Será en la sesión plenaria del próximo 29 de marzo cuando PP y Claro escenificarán su acuerdo sacando adelante la moción presentada por los populares que "apuesta por devolver a Orihuela Costa las competencias, delegaciones y el sistema de gestión" que tenía hasta que el alcalde firmó el decreto que disolvió esta concejalía. Una moción que persigue "garantizar la continuidad presupuestaria destinada a la gestión de Orihuela Costa, sin que las cantidades contenidas en el mismo puedan verse mermadas y desviadas a otras concejalías a través de modificaciones presupuestarias o transferencias de crédito" en detrimento de los intereses del litoral de la ciudad.

Reunión

El acuerdo se fraguó ayer en el Hotel Palacio de Tudemir de Orihuela tras más de tres horas y media de reunión. A la cita acudieron cinco de los pesos pesados del PP oriolano: Mónica Lorente, Victor Bernabé, David Costa, José Manuel Cutillas y Pepa Ferrando, mientras que en representación de Claro fueron Bob Houliston y su asesor, Antonio Cerdán. Un intercambio de posturas que el Partido Popular resumió así: "El PP y Claro trabajarán conjuntamente en todas aquellas cuestiones decisivas, en todas aquellas cuestiones de interés general para el municipio".

Con respecto al Plan de ajuste que tiene que salir adelante antes del día 31, ambas formaciones acordaron que exigirán la supresión de contratos externalizados que puedan ser prestados por el personal municipal, la reducción de contratos menores, la reducción del número de confianza y la modificación de la organización de la corporación, rechazando asimismo una subida de los impuestos municipales.

Del mismo modo, ambos partidos concretaron una postura común en torno a otra importante cuestión: los Presupuestos Generales de 2012, prorrogados hasta ahora. Aunque no trasladaron más datos, sí dijeron que "ya no hay tiempo para las excusas y para que se siga retrasando su aprobación".

Crisis

Con la expulsión de Houliston de la coalición CLr-Claro con la que ambas formaciones concurrieron a los comicios, y tras la renuncia del británico a su acta de concejal de Costa, Playas y Residentes Internacionales, las competencias de este área quedaron en el aire. Poco después, el concejal Pedro Mancebo (CLr) afirmó que dichas competencias le correspondían a su partido al entender que Claro había concurrido a los comicios en coalición con CLr, y que en el reparto de competencias acordado con sus dos socios de gobierno se había determinado que la Concejalía de la Costa sería gestionada por Clr-Claro.

Finalmente, Guillén acabó firmando un decreto que elimina la concejalía como tal y crea tres coordinaciones, una para cada grupo de gobierno, a fin de que los tres socios del tripartito se repartan las competencias del litoral. Por ello, Lorente ofreció a Houliston apoyar la moción que ahora sacarán adelante.

Ahora cobra mayor relevancia las dudas existentes sobre si sería legal una moción de censura apoyada por Houliston, debido a su expulsión de la coalición CLr-Claro. Por ello el PP encargó hace tiempo a sus servicios jurídicos que estudiaran la situación por si fuera viable legalmente dar el siguiente paso, que llevaría a Lorente a recuperar la vara de mando perdida hace diez meses.