En mayo de 1976 pintores de la talla de Joan Castejón o Pepe Azorín se acercaron a Orihuela para participar en el "Homenaje de los pueblos de España a Miguel Hernández" y pintar algunas de las fachadas del Barrio de San Isidro con murales inspirados en la figura del poeta. Acompañados de escritores, actores, profesores, colectivos y ciudadanos que quisieron sumarse a la iniciativa, plasmaron sus ansias de libertad y democracia enarbolando un movimiento cultural que se extendió por múltiples ciudades de la provincia alicantina. En el año en que se cumple el 70 aniversario de la muerte del poeta, Castejón, Azorín y una decena de artistas que protagonizaron aquel movimiento, acompañados ahora de decenas de vecinos de Orihuela, han vuelto al mismo lugar para restaurar algunos de los murales originales y pintar otros nuevos con los que recordar la figura de Hernández.

"Recuerdo que la policía del Régimen rodeó con sus motos el bar donde estábamos reunidos la mayoría de los pintores y artistas. Salimos Arcadio Blasco y yo a hablar con ellos y mientras los despistamos, los demás sacaron más de 300 kilos de pintura para los murales por la puerta de atrás del bar y nos libramos. A los vecinos también los visitaron de madrugada y les dijeron que no permitieran que pintásemos los murales en las fachadas de las casas. Pero nadie hizo caso y conseguimos nuestro objetivo". Son palabras del célebre pintor Pepe Azorín, que ayer volvió a plasmar una gran paloma blanca sobre un fondo negro como símbolo de libertad, el mismo mural que hace 36 años casi le cuesta su detención. Unas calles mas abajo, Castejón pintaba en paralelo otro mural inspirado en el "Mito del Ícaro" sobre la misma fachada sobre la que hace más de tres décadas pintó otra obra. "Recuerdo que aquel fue un0 de los días más rojos rodeados de Grises", repetía ayer con sorna.

Colectivos

A la gran fiesta cultural que vivió ayer el Barrio de San Isidro se sumaron colegios, institutos, asociaciones y colectivos de Orihuela y la comarca, quienes durante el transcurso de la jornada fueron transformando San Isidro en una colorida barriada que, combinando arte y poesía, arrancó sonrisas entre los residentes de esta zona.

Luisa Contreras, vecina del barrio, recordó ayer cómo Azorín pintó antaño en la fachada de su casa aquella enorme paloma blanca. "Se armó un revuelo enorme con los Grises y nos decían que nos iban a denunciar, pero al final no pasó nada. Estoy encantada de lo que hoy se está viviendo aquí, me trae muchos recuerdos y mi nieto está pintando uno de los murales", expresó ayer.

Conservación

Otra de las personas que no dudó en enfundarse unos guantes y ponerse manos a la obra con brocha y pintura fue la nuera de Miguel Hernández, Lucia Izquierdo. Mientras echaba una mano a Azorín pintando de blanco inmaculado la silueta de esa gran paloma, trasladó emocionada que "lo que está sucediendo en este momento en Orihuela es muy hermoso. Creo que Miguel estaría muy orgulloso de ver a su gente, a su pueblo participando". Izquierdo abogó por que esta vez no se dejen abandonados esos murales para que no caigan de nuevo en el olvido. Por ello, instó a los dirigentes municipales a llegar a algún tipo de acuerdo con los vecinos del barrio para que las pinturas se cuiden y no acaben deterioradas como las anteriores.

Mientras los diferentes murales creados por colectivos como alumnos del Centro Ocupacional Oriol, del Colegio Jesús Mª de San Isidro o de la Escuela de Arte, entre muchos otros, iban tiñendo las 43 fachadas de mil colores y poesías, un mural muy especial abierto a la participación de cualquiera iba tomando forma. Adaptado por Kike Payá y Pepe Rayos, la obra más célebre de Pablo Picasso fue plasmada en un mural de cuatro metros de alto por trece de ancho. El Guernica es desde ayer una de las primeras pinturas que los oriolanos y visitantes se encontrarán cuando acudan a visitar una barriada que, como en 1976, recibió el abrazo de media Orihuela para recordar la vida y obra de uno de sus vecinos más celebres. De forma paralela y durante todo el día, se sucedieron otras actividades como ponencias, recitales de poesía u obras de teatro que culminaron con el concierto de Paco Ibáñez en el Teatro Circo.

Las actividades continúan hoy

Las actividades para conmemorar el 70 aniversario de la muerte de Miguel Hernández continúan hoy con la pintura de murales entre las 10 y las 13 horas. Asimismo, a las 10.30 horas en el colegio Jesús María de San Isidro está organizado un acto de Recuerdo de las actividades de 1976 y de los organizadores del Homenaje de los Pueblos de España a Miguel Hernández. Allí se proyectará el estreno del corto sobre la vida del poeta "Retazos del alma", producido por Vega Berdón y

María Reyes, y la exposición fotográfica "Retazos". Para concluir la intensa agenda de actividades del fin de semana hernandiano, a las 13 horas se entregarán certificados de participación a los pintores y pintoras que se han sumado a la iniciativa para recordar al poeta. m. a. r.