El equipo de gobierno del Partido Popular (PP) sondeó ayer a los portavoces de los grupos de la oposición para mantener una reunión individual con cada uno de ellos e intentar abordar el desarrollo de nuevas sesiones del pleno tras la polémica del último, en el que la oposición abandonó el salón poco después de la expulsión de Fanny Serrano, concejal del PSOE.

El PP evita, sin embargo, convocar una junta de portavoces para abordar este asunto. Los representantes de la oposición no han sido receptivos a esta iniciativa mientras que el alcalde, Eduardo Dolón, ya ha aplazado, al menos hasta la semana que viene el pleno extraordinario que se comprometió a realizar en ésta con las fiscalizaciones pendientes. Entre ellas, está la que exige rebajar su sueldo anual un 30%.