Un almuerzo en el hotel Palacio de Tudemir para festejar el fin de un año dedicado al deporte fue el final de un proyecto que aúna deporte, formación y solidaridad. Los quince niños oriolanos de barrios desfavorecidos que han formado parte del "Rotary Orihuela Club de Fútbol" recibieron ayer los trofeos que pusieron fin a la temporada 2011-2012. La iniciativa ha tenido como finalidad motivar a través del deporte a los jóvenes para que no abandonen sus estudios.

En total fueron más de 70 los comensales que participaron en la comida que se convirtió en una convivencia entre las familias de los chavales y las de algunos de los miembros del Rotary Club de Orihuela.

El fundador de esta entidad en Orihuela, Trinitario Belmar, recordó ayer que el proyecto nació hace un año con la intención de motivar a los menores a través del deporte para que ocupen su tiempo libre de manera sana, fomentando así valores como el esfuerzo o el compañerismo.

En este sentido, los rotarios han sido los encargados de subvencionar en su totalidad el proyecto que ha permitido a los chavales participar en la categoría benjamín en la a Liga de Fútbol Vega Baja-Elche pagando el coste del entrenador, árbitros de los partidos, equipaciones deportivas o desplazamientos para disputar los encuentros con otros niños de entre 7 y 9 años. Un proyecto cuyo resultado calificaron ayer desde el Rotary como muy positivo.

Durante la celebración del almuerzo, los menores recibieron los trofeos y placas como símbolo de la recompensa a todo una temporada de esfuerzo deportivo.

Belmar apuntó que los rotarios de Orihuela impulsan cada año un proyecto diferente y que hasta el próximo 1 de julio, cuando se nombrará a la nueva junta directiva del club, no se sabrá cuál será la actividad que subvencionarán al año que viene, aunque no descartó que de nuevo estos u otros chavales puedan participar en una iniciativa similar.