Si La Diablesa o El Triunfo de la Cruz es del Obispado o del Ayuntamiento de Orihuela es un conflicto que puede resolverse hablando. Al menos es lo que quieran las dos entidades implicadas, que en ambos casos consideran que la valiosa talla de 1695, obra de Nicolás de Bussi, les pertenece. Si fue registrada antes en el inventario de bienes del Ayuntamiento o de la Iglesia, quién la pagó o dónde se guardó la mayor parte de los siglos son cuestiones que se podrán dirimir sacando a la luz documentos que se remontarán muchos años en la historia de la Semana Santa oriolana. Desde la Diócesis de Orihuela-Alicante rehusaron ayer hacer declaraciones, aunque sí confirmaron que entienden que la pieza es propiedad del Cabildo y que manifiestan su voluntad de diálogo. Por parte del Ayuntamiento, el concejal de Patrimonio, Manuel Culiáñez (Los Verdes), señaló ayer que "nosotros cuando contestamos al Cabildo que también consideramos que La Diablesa es del pueblo de Orihuela y también comunicamos que estamos dispuestos al diálogo". El edil anunció el martes que el Cabildo había hecho llegar al Ayuntamiento la petición de que demostrara que la talla es de propiedad municipal, con la advertencia de que estaban dispuestos a llevar el asunto a una vía judicial.

La edil de Cultura, Ana Mas, y Manuel Culiáñez consideraron que el resorte que hizo saltar este conflicto fue el hecho de que en febrero de 2011 la anterior edil de Cultura, Pepa Ferrando (PP), prestase la pieza al Museo de Arte Sacro (propiedad de la Diócesis) sin firmar documento alguno que aclarase su propiedad. La polémica sobre el verdadero dueño de esta pieza única se remonta sin embargo años atrás, y es que ya en 1997 cuando el Ayuntamiento la sacó del Museo de Semana Santa y la llevó por primera vez a la sala museo municipal San Juan de Dios levantó ampollas, pues lo hizo sin permiso de la Junta Mayor de Hermandades y Cofradías según consta en las crónicas periodísticas, en las que se cuestionaba de quién era.

Culiáñez dijo ayer que no debatirá con Ferrando este asunto y la acusó de ser "la irresponsable que ha llevado a punto de casi hacer perder una pieza única en la Comunidad, yo he tenido que arreglar lo que ella dejó".

Ferrando cree que es "de vergüenza" que la culpen del conflicto

La exedil de Cultura Pepa Ferrando (PP), a quien el tripartito echa la culpa de que el Obispado reclame la pieza por haberla llevado al Museo Diocesano sin mediar documentos, consideró "de vergüenza" que "tras un año cobrando como concejales de gobierno sigan acusándome a mí o al PP de todas sus chapuzas. Mas y Culiáñez han generado ellos solitos un conflicto innecesario e indecente con el Obispado, y ahora como niños pequeños culpan a otros. Ya estoy acostumbrada a las calumnias e insultos de un tripartito decadente, tuve que aguantar que el alcalde y un pedáneo me acusaran de incendiar la cantina de Torremendo, siendo absolutamente falso, y he aguantado los insultos en público y en privado de Moreno y Mancebo, hoy de nuevo me toca aguantar las falsas acusaciones y calumnias de Más y Culiáñez. Son dos concejales irresponsables que tendrán que responder de sus acusaciones y explicar a los ciudadanos por qué han generado este conflicto con una de las piezas más valiosas de nuestro patrimonio. En el equipo de gobierno sólo saben mentir y calumniar". redacción