Más de media docena de empresas subcontratadas por Romymar para llevar a cabo las obras de reurbanización de Nueva Torrevieja han exigido al Ayuntamiento y la Generalitat que les paguen antes de que otra mercantil asuma el reinicio de este proyecto del Plan Confianza. Romymar, como anticipó esta edición el 17 de mayo, dejó la actuación al presentar suspensión de pagos cuando ya había invertido sobre el terreno 700.000 de los 1,9 millones que cuesta el proyecto . Al marcharse, no sólo paralizó la obra, también abandonó, como ha recogido esta edición, calles con el acerado sin terminar además de convertir un parque en un vertedero de escombro, entre otras deficiencias denunciadas por los vecinos.

Las subcontratas, la mayoría empresas medianas de Torrevieja, exigen que la administración articule alguna fórmula para que abonen lo que les adeudan, por montantes que en algunos casos superan los cien mil euros por empresa, antes de traspasar la ejecución a otra empresa. Las mismas fuentes alertan de que ejercerán medidas de presión si la Generalitat accede a que se reinicien sin que les paguen.