El grupo municipal socialista presentó ayer en el Ayuntamiento un escrito solicitando a la alcaldesa, Rosario Bañuls, en calidad de presidenta del pleno municipal, que cesen "los insultos y las provocaciones" por parte del portavoz y teniente de alcalde, Aurelio Murcia, en las sesiones plenarias. En la reunión del pasado lunes, el socialista Raúl Valerio fue expulsado de la sala por interrumpir el turno de Murcia, quien, según los socialistas, mantenía un tono "provocador e insultante", para solicitar a la presidenta que no permitiese esa conducta. Ante la negativa de Bañuls, Medina abandonó la sala junto al resto de miembros de su grupo.

Los socialistas, explican, solamente pidieron no seguir siendo insultados y opinan que la alcaldesa utilizó "un claro abuso de poder" para evitar el debate sobre la propuesta que solicitaba la apertura de un expediente disciplinario contra los miembros socialistas de la anterior legislatura por renovar en 2010 un préstamo bancario presuntamente irregular, que estos aseguran haber podido explicar de no haber sido expulsados.