La Policía Local de Rojales detuvo el pasado viernes a un hombre de nacionalidad rusa que tenía pendiente de cumplir desde el año 2009 una orden de expulsión del país, algo que era imposible porque no se le había localizado. La detención de esta persona se produjo durante un control rutinario, cuando los agentes procedieron a comprobar los permisos con los que se contaba en una obra en construcción en la urbanización de Ciudad Quesada (una de las principales pedanía de la localidad) así como de los trabajadores que se encontraban dados de alta.

Cuando la Policía acudió a realizar la inspección, observaron que dos hombres huían corriendo por la parte trasera de la obra, por lo que los agentes iniciaron una persecución hasta alcanzarlos. Tras comprobar su identificación, constataron que uno de ellos tenía la citada orden de expulsión desde hace tres años, aunque no había podido ejecutarse por encontrarse en paradero desconocido.

Extranjería

Por tanto, fue detenido por una infracción a la Ley de Extranjería y posteriormente trasladado a las dependencias del Cuerpo Nacional de Policía para poder continuar con el expediente de expulsión. La Comisaría Provincial no aclaró ayer las causas por la cual este hombre estaba siendo reclamado. El asunto pasará ahora a la Audiencia Nacional para la tramitación del expediente, según informaron las mismas fuentes.