Torrevieja cuenta con una capacidad máxima de alojamiento de 576.496 vecinos, según el informe realizado por los técnicos municipales a petición Consejo Jurídico Consultivo, que solicitaba datos sobre la población que puede albergar el municipio y de la superficie de zonas verdes que contemplan sus normas urbanísticas. El resultado es que Torrevieja cuenta con capacidad para 179.471 viviendas residenciales (el catastro reconoce más de 180.000, aunque también registra inmuebles no residenciales) y 2.522.398 metros cuadrados de zonas verdes; la mayoría ejecutadas, aunque alguna de ellas todavía pendientes de ser realidad. La información la solicita el órgano consultivo de la Generalitat a raíz de la tramitación municipal de un cambio en una de esas zonas verdes, situada en polígono Casa Grande y que a día de hoy es un descampado.

El Consell recuerda al Ayuntamiento que la Ley de Ordenación del Territorio y Protección del Paisaje dispone que la planificación territorial y urbanística, debe articular eficazmente los espacios públicos, procurando la integración funcional de los municipios y establece una previsión de zonas verdes y parques en proporción "no inferior a 10 metros cuadrados por habitante, en relación con el total de la población prevista en Plan General" del municipio. Esa cifra, en el caso de Torrevieja, queda muy por debajo de lo establecido. A cada "potencial" torrevejense le corresponde algo más de 4 metros de zona verde.

La zona que más carencia en zonas verdes presenta con diferencia con respecto al resto es el centro. Con 113.000 viviendas y una densidad de población de 1.178 vecinos por kilómetro cuadrado, pero sólo cuenta con 200.096 metros cuadrados de parques, jardines y zonas de esparcimiento.

Las áreas residenciales mejor dotadas son grandes urbanizaciones como San Luis, El Chaparral, La Siesta, Los Altos, Los Balcones o, en urbanizaciones más pobladas y cercanas al casco urbano como Torreblanca, que además de albergar una tipología de vivienda en planta baja con jardín privado, cuentan con amplias zonas verdes y una densidad de población menor. En estas zonas la ley se cumple. Como ejemplo, el Chaparral cuenta con cuatro parques que suman 159.221 metros para 13.609 vecinos potenciales -otra cosa es su estado de conservación y mantenimiento-.

Sin parques

Y como los últimos de la fila el informe describe, entre los más de cien sectores y planes en los que está distribuida la mancha urbanística local, antiguas urbanizaciones como Villa Sol, con casi mil habitantes potenciales y los que las normas urbanísticas no exigieron parques públicos pese a albergar casi 300 viviendas turísticas. Es el también el caso de las primeras fases de La Loma, La Rosaleda y El Limonar.

Eso sí, lo cierto es que la población que oficialmente vive en la ciudad estaba situada en julio en 105.880 vecinos y no el más de medio millón que en teoría "cabe" en el término municipal. Las "cuentas" del Consell sólo contemplan los equipamientos de zonas verdes en áreas urbanas sin considerar que más de la mitad de los 72 kilómetros cuadrados del término están declarados parque natural.

Casa Grande: cambiar sobre el papel lo que está sobre el terreno

El pleno ordinario del viernes aborda un plan de reforma interior del polígono industrial Casa Grande, impulsado por una empresa de estaciones de servicio en el que se modifica el trazado de una zona verde sin reducir su superficie -aunque la petición busca aprovechar parte del terreno para un uso comercial-. Algunos informes de los técnicos para describir el cambio hablan, en futuro, de prolongar los viales Josefa Rebollo y Antonio Ruiz y construir la rotonda de la avenida de Delfina Viudes. Otros técnicos, más realistas, ya certifican que esos cambios están hechos sobre el terreno desde que se trazó la avenida de Rosa Mazón hacia Ozone y Habaneras -sin mencionar qué instrumento urbanístico los autorizó en su día-. Lo que el Plan General concibe como una zona verde con un parque 7.549 metros cuadrados en un polígono industrial de 330.000 metros cuadrados se aprobó en 1982 no es más que un descampado polvoriento entre la avenida de Delfina Viudes y la calle Antonio Ruiz Coves. Un solar público que ocupan miles de vehículos todos los fines de semana para improvisar un macrobotellón ligado a las discotecas y bares de ocio que trabajan en el área. D.P.