El pacto de gobierno entre el Partido Popular (PP, cinco concejales) y Union Popular Liberal Centrista (UPCL, dos ediles) atraviesa momentos complicados. El acuerdo rubricado en el verano de 2011 es papel mojado en estos momentos. La alcaldesa Charo Bañuls (PP) lanzó el órdago al edil independiente Aurelio Murcia a principios de agosto. Bañuls reclama tomar parte en todas las decisiones se adopten en el Ayuntamiento que preside, de principio a fin, quizá preocupada por la imagen de que traslada Murcia de ser quien realmente asume el grueso de la gestión municipal.

El que fuera candidato del PP y formó el partido independiente poco antes de las elecciones es teniente alcalde, edil de Urbanismo, Educación y Sanidad. Fernando Moya, el otro concejal de UPLC, es responsable de Obras y Servicios. No tienen delegada la firma de la alcaldesa. Es decir, todo lo que han gestionado durante este año ha exigido el visto bueno y rúbrica de la primera edil.

Pero Bañuls considera que no es suficiente para mantener el control sobre todo del ámbito urbanístico y de adjudicación de concursos. Según fuentes de ambas formaciones, Murcia lejos de plegarse a la propuesta del PP respondió endureciendo las condiciones del pacto y exigiendo nuevas competencias que debería asumir su grupo. Ahora reclama la delegación de la firma de la primera edil para sus concejalías e impone una rebaja sustancial en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), algo de difícil encaje en las cuentas cuando el municipio de 6.700 vecinos arrastra una deuda de más de 20 millones de euros. Dado que el pacto anterior ya no sirve a ambas formaciones se da por hecho que debe negociarse otro. La alcaldesa no ha respondido. Aunque el trabajo del equipo de gobierno continúa con normalidad la gestión en el marco del actual pacto es inviable a corto plazo.

Cambio

Ambas formaciones llegaron a un acuerdo con el que acabaron con 28 años de hegemonía socialista en los gobiernos locales protagonizados por la gestión de José Joaquín Moya. El PSOE volvió a ganar las elecciones con Raúl Valerio Medina como candidato en 2011, obtuvo seis ediles, pero perdió la mayoría. Ni Charo Bañuls, pendiente de resolver la situación interna en el PP, ni Murcia, se han pronunciado sobre esta cuestión.