Los caracteres cirílicos no son ajenos al paisaje urbano de Torrevieja desde principios de los años 90. Pero es ahora cuando ocupan una lugar de privilegio en grandes vallas publicitarias de empresas inmobiliarias, como las de la imagen captada ayer junto a la variante y la desalinizadora. El comercio y la hostelería se han adaptado al gusto de sus mejores clientes. Ya se pueden encontrar cartas traducidas al ruso en restaurantes y han nacido varias publicaciones gratuitas en este idioma.