Teniendo en cuenta el tamaño del término municipal de Orihuela, la calle Barranco puede considerarse una anécdota, pero se ha convertido en una evidencia de que la limpieza y desbroce de la falda de la sierra o la descongestión de imbornales no fueron tan excelentes como el equipo de gobierno ha intentado vender tras las lluvias. INFORMACIÓN publicó el 22 de septiembre la primera fotografía de esta serie a raíz de las quejas vecinales ante un hipotético aguacero que arrastraría la basuras barranco abajo hacia el Rabaloche y Capuchinos. El concejal de Infraestructuras, Pedro Mancebo (CLr), respondió aquella misma tarde "que no se preocupen los vecinos, que la semana que viene se limpiará".

Pero seis días después, el pasado viernes, el aguacero comenzó a descargar sobre la ciudad y los desperdicios navegaron calle abajo flotando en un río maloliente y cubierto de una espuma blanca que pasaba por delante de las casas porque los canales de drenaje estaban colapsados y taponados por la basura. A ese momento corresponde la segunda imagen.

La más reciente, junto a estas líneas, es de ayer mismo, cuando los residentes volvieron a señalar que "nadie del Ayuntamiento ha venido a limpiar nada". De hecho, aseguraron a este diario que de nuevo volvieron al Ayuntamiento a pedir en Infraestructuras una solución, pero "nadie nos hace caso". Laura Moñino, vecina que tiene su casa justo de frente al barranco, aseguraba a este diario que lleva pidiendo la limpieza y el desbroce de la zona años.

Respuesta

La respuesta que recibe desde hace meses la misma que recibió este diario: Que hace dos años un operario del Ayuntamiento se pinchó con una jeringuilla y que desde entonces, por seguridad laboral, no se permite entrar allí a limpiar sin haber hecho antes un curso formativo. Por eso se iba a contratar a una empresa, pero de aquello no han tenido más noticia los vecinos, que miraban con preocupación al barranco antes de las lluvias porque sabían que pasaría lo al final pasó.

Mancebo, por su parte, se felicitó el lunes en rueda de prensa de que la limpieza de barrancos y de imbornales había evitado mayores daños por las lluvias, que llegaron a los 86 litros por metro cuadrado y convirtieron a Orihuela en la ciudad con más daños de la provincia, según el Consorcio de Compensación de Seguros. El concejal dijo que se limpió no donde más se ve, sino donde más se necesita. No están de acuerdo en la calle Barranco.