Bigastro prevé zanjar esta semana con un pleno el entuerto de irregularidades urbanísticas que arrastra el sector D-6 con la aprobación definitiva del plan que lo ajustará a la legalidad. Se trata de un área donde se concedieron licencias de obra en terrenos no urbanizables a promotoras que levantaron viviendas que carecen de cédulas de habitabilidad. De su aprobación depende que los vecinos puedan retomar las obras para acabar de urbanizar este entorno.

Tras una primera revisión del proyecto presentado por el consistorio, la Conselleria ha instado al equipo de gobierno a señalar en qué zonas se construirán las entre 130 y 200 viviendas de protección oficial que han de levantarse a raíz de este plan, una cuestión que se despejará en pocos días con un pleno extraordinario que abordará esta cuestión y en el que se prevé que se apruebe el proyecto.

Los tramites para iniciar el proceso se iniciaron en abril cuando la corporación aprobó en sesión plenaria un plan inicial en ese sentido. Ahora, sólo falta que los dirigentes municipales decidan si las VPO estarán sólo en el sector D-6 o repartidas por otras áreas. "La consecuencia directa de la aprobación es que podríamos homologar el proyecto de reparcelación y a partir de ahí que se concedan las cédulas", apuntó el edil de Urbanismo, Aurelio Murcia (UPCL).