Las deficiencias de las depuradoras de Orihuela, especialmente la del casco urbano, suponen que el Ayuntamiento esté recibiendo sanciones de hasta 300.000 euros impuestas por la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) pero que no pueda evitarlas porque no tiene competencias para mejorar las instalaciones. Esa es una responsabilidad de la Generalitat a través de la empresa EPSAR, y por tanto la concejala de Medio Ambiente, Nuchi Belchí (LV), reunirá próximamente a las tres partes para abordar el asunto.