Eduardo Dolón explicó ayer que las obras han consistido principalmente en la finalización de la urbanización y ejecución de bloques de nichos para enterramientos, en la que es la tercera ampliación del cementerio que fue construido en 1898.

Desde hace varios meses se viene reordenando las instalaciones del cementerio, procediendo al traslado de restos y demolición de los bloques existentes y la reconstrucción de los mismos, optimizando así el espacio existente para ejecutar nuevas zonas verdes en su interior.

"Esta importante ampliación del Cementerio", explica el Ayuntamiento, ha incluido también la reurbanización de suelo de 3.000 metros cuadrados, la ejecución de nuevos aseos y vestuarios para los trabajadores del mismo totalmente adaptados para personas con minusvalías, la construcción de un horno crematorio para restos inorgánicos (maderas, textiles, flores, etc.), la adquisición de maquinaria de elevación de féretros hasta una altura de 5 metros, la colocación de 570 metros cuadrados de pavimento de adoquín, la plantación de nuevos cipreses, la instalación de nuevas iluminarias (farolas y apliques), el reasfaltado de su zona interior y la reforma completa del osario general. Por último, destacan la nueva puerta construida de la entrada principal, para que puedan entrar en el Camposanto torrevejense vehículos pesados.