La Guardia Civil de Guardamar ha recuperado tres sortijas de oro; uno de ellas, de incalculable valor y más de 200 años de antigüedad, y las otras dos fechadas en la Guerra Civil que fueron sustraídas de la Parroquia de San Fulgencio el 7 de febrero. El autor del robo actuó entre las seis y las siete de la tarde aprovechando un momento de distracción.

Uno de los aros pertenece a la Virgen del Carmen y los otros dos a la Virgen del Remedio, según confesó el párroco Luis Yáñez. El suceso levantó un gran revuelo entre los vecinos puesto que nunca antes se había producido un robo de estas características y menos aún de sortijas de dos imágenes muy queridas, pues una es la patrona.

Tras denunciarse el robo el dispositivo de la Benemérita se puso en alerta. Buscó por la zona y en una casa de compra venta de Almoradí halló la primera pista. Uno de los anillos era una pieza muy especial, de oro negro, y tanto él como los otros dos habían acabado en manos de un intermediario. Según el párroco las tres joyas iba a ser fundidas este mismo viernes en Madrid, sin tener en cuenta su valor patrimonial.

Agradecimiento

Luis Yáñez, reconoció a este medio estar más tranquilo "gracias a la labor fantástica de la Guardia Civil. Este triste suceso pone en alerta a la parroquia, "ya no nos podemos fiar de nadie, tenemos que ir con cuidado porque la compra venta funciona muy rápido", resaltó.