En 1613 llegó por encargo de la entonces Venerable Orden Tercera y la Mayordomía la primera de las tres imágenes que Orihuela ha conocido de Nuestro Padre Jesús Nazareno, para todos «El Abuelo» o el patrón. Fue encargada para rendirle culto y ayer cumplió cuatro siglos en los que ha conservado el mismo itinerario desde la iglesia de Santa Ana (los Padres Franciscanos) al Monasterio de Nuestra Señora de Monserrate -es una de las más antiguas de la Comunidad- en una procesión que abre y anuncia la Convocatoria y que muchos conocen como la «Procesión de los fotógrafos» porque el cristo baja mientras el sol se pone sobre el ocaso y la última luz, entre amarillos, naranjas y rojos, va desapareciendo tras él. Una imagen que muchos intentan tomar desde los puntos más inverosímiles y que tiene en el Santuario de Nuestra Señora de Monserrate su punto álgido, cuando las callejuelas por la que discurre la comitiva dejan ver al término del recorrido un río de gentes y sentimientos que se ha ido uniendo.

Eso pasó ayer en Orihuela como hace 400 años y la Orden Franciscana Seglar y Mayordomía de Nuestro Padre Jesús lo conmemora desde enero, aunque ayer era una de las ocasiones más especiales y esperadas por todos; sobre todo, para los más de 600 cofrades que acompañan a las imágenes cumpliendo un ritual de fe y fervor que, en muchos casos, conocen desde que eran niños y fueron llevados de la mano de sus padres.

Valor

Es un desfile procesional con otras dos imágenes de gran valor sentimental y patrimonial para Orihuela: La Dolorosa y San Juan (una obra de Sánchez Lozano, sobre un trono realizado por Benedicto Martínez e Hijos); y La Agonía (Salzillo, 1774), para muchos una de las grandes obras barrocas españolas que representan al crucificado. En Orihuela, además, la imagen es portada a hombros sólo por mujeres.

La imagen de Nuestro Padre Jesús que, como marca la tradición, es acompañado por la Centuria Romana, cerró la procesión, también es obra de Sánchez Lozano (1941) y vino a sustituir a la segunda, que muchos atribuyen al fraile Nicolás de Bussy, destruida durante la Guerra Civil.

Ayer bajaba con su tez oscura, como tostada por el sol y esa posición encorvada por el peso de la cruz que porta y que a los oriolanos le recuerda tanto a esos abuelos que han trabajado toda la vida, hasta deslomarse en la huerta. A ella se encomiendan los oriolanos, la ofrendan, rinden pleitesía y veneran.

Ayer cumplieron 400 años y fueron los primeros, eso es lo que muchos decían ayer al concluir la procesión camino de sus casas tras el deber cumplido.

Conciertos y teatro para la larga noche del Jueves Santo

La Concejalía de Turismo ha organizado una serie de actividades para hoy, Jueves Santo, con el fin de enriquecer los actos que tradicionalmente se celebran y que atraen a un numeroso público, tanto de Orihuela como de otros municipios cercanos. Por eso, el área de Turismo ha programado conciertos que comenzará a las 21.30 horas en las iglesias de las Santas Justa y Rufina, Santiago y Monserrate con la actuación de tres cuartetos de cuerda de forma simultánea del Conservatorio Municipal de Música. A las 0.30 horas, un cuarteto de cuerda actuará en el claustro de la Catedral; a las 0.45 horas, habrá un concierto de música sacra en la iglesia de Santo Domingo y, a la misma hora, el grupo Mather actuará en Casa-Museo de Miguel Hernández.

Asimismo, a las 19.30 y a las 21.30 horas, se representará la teatralización sobre «La Diablesa» realizada expresamente para la ocasión de su regreso tras su restauración. Los pases tendrán lugar en la sala museo San Juan de Dios.