La Biblioteca Pública Fernando de Loaces recordaba ayer a la fortaleza de la Bastilla, el edificio que asaltó el pueblo parisino durante la Revolución Francesa. En este caso eran los miembros del Movimiento de Resistencia popular-Vega Baja los que motivaban la protesta y estaban dispuestos a ocupar el edificio para denunciar una vez más el cierre del servicio de biblioteca por las tardes.

El colectivo llevó a cabo la semana pasada unas jornadas informativas con el objetivo de que los ciudadanos conociesen la "paradoja" relacionada con que el Consell decretó el cierre de la biblioteca por las tardes tras dar el visto bueno a la reducción de la jornada laboral del personal interino para ahorrar alrededor de mil euros al mes mientras que también aprobaba "la contratación de un vigilante y dos auxiliares de biblioteca a través de la UTE Serramar-Damaterra con un coste que alcanzan los cinco mil euros", denunció el portavoz, Carlos Escolano. En este sentido, el representante de MRP se preguntaba qué era lo que pretendía ahorrar la Conselleria de Cultura, responsable de la gestión de uno de las bibliotecas más importantes de la Comunidad Valenciana, "si ha aumentado los gastos". De esta forma y con el objetivo de concluir las jornadas, el colectivo tenía la intención de encerrarse en la biblioteca pero los cuerpos y fuerzas de seguridad vetaron su entrada algo que Escolano criticó al decir que "criminalizan todas las protestas aunque sea legítimo reivindicar la apertura de la biblioteca por las tardes".

Aún así, el MRP también tenía previsto realizar una representación teatral y así lo hizo. El portavoz se atavió como a Robespierre y con la ayuda de sus compañeros "guillotinó" a los responsables autonómicos que han permitido el cierre de la biblioteca entre los que se encontraban el presidente de la Comunidad Alberto Fabra y las conselleras Lola Johnson y María José Catalá e incluso el director y vigilante del edificio.

Una tarde a la semana

El principal objetivo del acto era recuperar el servicio por las tardes y que doten de personal a una biblioteca que "cuenta con 12 empleados cuando debería tener 25". Escolano comentó que la directora territorial Concha Sirvent vistió Orihuela con motivo de la protesta y anunció que el Consell abrirá los miércoles por la tarde la biblioteca. El colectivo cree que "es es una medida insuficiente" y continuarán con la protesta porque "no se pueden comparar los servicios de la biblioteca municipa, que va a abrir sin libros y la biblioteca Fernando de Loaces, que cuenta con unos fondos bibliográficos importantes".