Más de 600 jóvenes procedentes de parroquias y colegios de distintas localidades de la Diócesis Orihuela-Alicante se desplazaron ayer hasta Orihuela para disfrutar del XVIII encuentro con el obispo en una ocasión especial, ya que se trataba de la primera vez que Jesús Murgui se encontraba con la juventud.

La actividad estaba enmarcada bajo el mismo lema que las próxima edición de las Jornadas Mundiales de la Juventud que estarán presididas por el Papa Francisco y que tendrán lugar en Río de Janeiro en el mes de julio: "Id y haced discípulos a todos los pueblos". Sin embargo, el principal objetivo de este encuentro era que los jóvenes renovaran sus creencias ya que la iglesia se encuentra en el "Año de la Fe". Fue también por esta razón por la cual Murgui eligió Orihuela para celebrar la actividad. Así lo explicó uno de los coordinadores del evento y vicario de la parroquia callosina de San Martín, Miguel Aparicio, quien señaló que la Catedral de El Salvador "es el pilar de la diócesis, el lugar donde nace el resto de nuestra iglesia por lo que es el lugar idóneo para que los jóvenes renovasen su fe". Pero esta celebración no tuvo lugar hasta mediodía, ya que la jornada comenzó con una acogida muy festiva en la que no faltó la música, el baile y las representaciones teatrales.

Acompañados de monitores y sacerdotes, los jóvenes fueron acogidos en el Colegio Diocesano de Santo Domingo donde desarrollaron prácticamente toda la actividad. Allí, tras el momento de esparcimiento, pasaron a las clases para trabajar en equipo en actividades "muy interactivas" en las que mediante vídeos y cuestionarios trabajaron el credo en este "Año de la Fe". Tras este tiempo de reflexión se desplazaron a la Catedral, donde les esperaba el obispo para celebrar la eucaristía y la renovación de sus promesas bautismales para luego dar paso a unas charlas en las que algunos cristianos de la diócesis dieron su testimonio de cómo viven su fe.

El encuentro se cerró con la representación del musical "Ama" en su estreno en Orihuela ya que solo se ha puesto en escena en Torrevieja y Cox. En la función participan jóvenes de la parroquia de la Inmaculada de la ciudad salinera y la de San Martín de Callosa de Segura pero ayer se unieron por primera vez los miembros de la Escolanía de la Catedral de Orihuela y feligreses de la parroquia de Rafal también bajo la dirección de Rosa Escámez y Jesús Rosillo, secretario de pastorado musical de la diócesis.