La cuenta atrás para las próximas elecciones parece que ha comenzado cuando la legislatura aún no ha llegado a su ecuador. Los populares, con la mayoría que alcanzaron con el apoyo del edil de Claro Robert Houliston y tras hacerse con el control del pleno y las comisiones, además de iniciar los trámites para también dominar las sociedades municipales, han comenzado a realizar una agresiva labor de oposición fiscalizando o denunciando cada una de las actuaciones y pasos que da el equipo de gobierno para ver hasta "dónde aguanta el alcalde Monserrate Guillén", afirman. La comparecencia que ofrecieron ayer tres ediles del Partido Popular (PP) lo dejó bien claro y es que utilizaron algo más de cincuenta minutos para criticar la labor de varios ediles del bipartito, sus objetivos de la semana, donde nunca faltan ni Guillén ni Moreno.

La primera en aparecer entre las denuncias de los populares fue la edil de la Costa, Martina Scheurer. Al parecer, la ecologista no "ve la necesidad", dicen, "de celebrar una comisión informativa sobre las áreas que dirige y tampoco cree tener la obligación de solicitar informes al área de Intervención relativos a su concejalía". La popular Pepa Ferrando le recordó que la "normativa española donde actualmente reside Scheurer" la obliga convocar comisiones para hacer un seguimiento del alcalde y los concejales. Asimismo dijo que debe dar cuenta de asuntos como las inversiones que ha recibido la costa, el número de asesores y su salario, el pago de las rutas turísticas desde el litoral al centro urbano y de asuntos más actuales, como el estado de tramitación del expediente de impacto ambiental de Cala Mosca, la contratación del servicio de chiringuitos o el de socorrismo "porque tenemos claro que el hijo de Antonia Moreno tiene su puesto, pero no sabemos qué empresa ganará el concurso y si lo hay". Sin embargo, la presidenta de la comisión es la propia Ferrando por lo que es ella la que tiene que convocarla y así lo ha hecho para mañana, pero eso sí, exige que Scheurer aporte toda la documentación "porque si no lo hace o no aparece tendremos que llevar este asunto a los juzgados".

La ecologista también fue criticada porque "se niega a darnos un despacho" en el Ayuntamiento de la costa "por lo que tenemos que atender a la gente en la calle" así como por no atender las quejas vecinales de la urbanización Mil Palmeras donde se han generado numerosos vertederos "incontrolados", apostilló el también edil del PP José Antonio Aniorte.

Tras el acoso a la ecologista llegó el turno de la portavoz Mónica Lorente, quien también se explayó en sus críticas al "fracasado y agónico" bipartito. Así comenzó denunciando que al equipo de gobierno "se le había olvidado" introducir en el orden del día de la comisión de Urbanismo el seguimiento del expediente del asfaltado del Palmeral que finalmente ha sido incluido por ella misma ya que preside este organismo "porque no han sido capaces aún de salir a dar una explicación de por qué han asfaltado un espacio declarado Bien de Interés Cultural Ambiental". Lorente criticó que "se atrevan a callar por este asunto pero sí a salir a anunciar el derribo de cinco casas". La portavoz comparó esta medida con los desahucios "porque si ya es complicado recibir una notificación en la que te informan que tienes que abandonar tu casa imagínate si es para derribarla". Así anunció que fiscalizará estos expedientes que se encuentran en la carretera de Bigastro, en La Murada y en la costa "para ver si se trata a todos con igualdad de condiciones".

Por último hizo alusiones al pleno del mes de marzo y comentó que el secretario da la razón al PP en un informe solicitado por Moreno por su decisión de dejar sobre la mesa la aprobación de una modificación del un plan de urbanización de la costa que está paralizado por la aparición del caracol protegido Tudorella Mauritánica. De esta forma recordó a la socialista que, aunque tenga el informe del caracol, es la Generalitat la que tiene que dar el visto bueno a la modificación.