El único concejal de Izquierda Unida (IU) de la corporación callosina, Manolo Amorós, abandonó el salón de plenos minutos después de que comenzara la sesión del pasado jueves tras comprobar que el regidor, Javier Pérez, había dejado fuera del orden del día las tres mociones presentadas por su grupo para ser debatidas.

Amorós tildó la actitud de Pérez de "poco democrática" y dijo que se niega "a aceptar su forma de hacer política, basada en el autoritarismo e imposición de los temas que se pueden discutir".

Además de las tres mociones de IU sobre la reforma de la administración local, el día de la mujer y la paga extra suprimida en Navidad a los funcionarios, Pérez dejó a su vez varias mociones fuera del grupo socialista.

La razón que esgrimió ayer el regidor para haber tomado esa decisión fue que en dichas mociones se abordan temas que no son competencia del Pleno. Admitió que hasta ahora se había permitido su debate "por costumbre" pero que, conforme a la ley y la jurisprudencia existente, estas cuestiones se pueden plantear como ruegos, no como puntos del orden del día. El pleno celebrado el jueves estaba convocado hace 15 días. La sesión se suspendió porque la oposición presentó recursos por haber dejado sus mociones fuera. Pérez dijo que tras haber consultado a los abogados, retomó la convocatoria de pleno sin incluir esas mociones porque así lo ampara la legislación.