María Asunción López tiene 62 años y es maestra en el colegio público Sagrados Corazones de Redován. El 9 de mayo participó en una marcha espontánea y posterior concentración de rechazo a la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE). Por la noche, cuando ya estaba en casa, la Policía le llamó para notificarle que se había formulado una denuncia contra ella por haber participado en un acto que no estaba autorizado. "¿Pero cómo puede ser, si ni si quiera me pidieron la documentación? ¿Cómo sabe cómo me llamo o cuál es mi teléfono?", les preguntó. La respuesta del agente fue clara y concisa: "Te conocemos de toda la vida".

Además de a la docente, más conocida en el municipio como "Marichón", también se le notificó una denuncia y propuesta de sanción a otro compañero que participó en la misma marcha. A él tampoco le pidieron ningún documento ni fue identificado, según relató ayer su compañera, pero también es de Redován y "aquí nos conocemos todos".

Cuantía

La denuncia está ahora en manos de la Subdelegación que establecerá la cuantía con la que serán sancionados los docentes. Estos han alegado. Marichón cuenta que el día en que se produjeron los hechos se concentraron junto al centro varias decenas de padres, madres, alumnos y profesores, quienes decidieron dirigirse "pacíficamente y sin invadir la calzada" a la plaza del Ayuntamiento. "Al llegar cerraron las puertas (del consistorio) por si hacíamos algo. ¿Pero qué voy a hacer yo si tengo 62 años y estábamos rodeados de niños?", expresó ayer la maestra, quien considera que haber cursado dos denuncias contra ellos ha sido un acto "desproporcionado".

Durante la tarde de ayer se sucedieron en numerosas poblaciones nuevas concentraciones para volver a mostrar el rechazo de parte de la comunidad educativa a la LOMCE. También en Redován se convocó una en la Plaza del Ayuntamiento. A las 19.30 horas, más de un centenar de personas acudieron con pancartas del tipo "El Colegio de Redován con la escuela pública" o "Mis compañeros no son de usar y tirar, todos somos maestros". Entre los allí reunidos estaba Marichón, quien comprobó que varias organizaciones sindicales, colectivos ciudadanos y profesores de otros centros de la Vega Baja habían acudido a Redován para apoyarle por los hechos acontecidos y pedir la retirada de la denuncia. Así, a los carteles en contra de los recortes y a favor de la escuela pública se sumaron otras en rechazo de la denuncia policial. La docente denunciada leyó un manifiesto para expresar su opinión por los hechos ocurridos y pedir que se siga luchando para exigir una escuela pública y de calidad.