Los padres y madres de los niños que estudian en el colegio Príncipe de España de Rojales han acordado que los menores no acudirán al centro educativo en septiembre para iniciar el curso 2013-2014. La Ampa ha decidido secundar una huelga indefinida hasta que el Gobierno valenciano se comprometa a construir unas nuevas instalaciones y destine fondos para acometer las obras.

La situación en la que se encuentra este colegio público que ronda el medio siglo de antigüedad es lamentable. Cuenta con baños que tienen tuberías de plomo y vierten a fosas sépticas, cornisas que se desprenden y unas pistas deportivas tan deterioradas que suponen un peligro para los niños; toda una serie de deficiencias que han acabado con la paciencia de los padres y madres.

Reuniones

Las reuniones con responsables de Educación de la Generalitat Valenciana, con políticos de distintos partidos, las manifestaciones, caceroladas y, en definitiva, las innumerables acciones que han llevado a cabo hasta el momento para denunciar públicamente que los niños estudian en un colegio que "se cae a pedazos" no han servido para que el Consell se comprometa a construir un nuevo centro. Todo lo que han conseguido es que los gestores de la Comunidad Valenciana destinen una cantidad de dinero -que hasta ahora se desconoce- para que durante el periodo estival se reparen los pilares que soportan el inmueble.

Desde la Ampa aseguran estar cansados de que se pongan "parches" para "alargar la vida de un centro que parece tercermundista" y exigen que se construya un nuevo colegio para que los menores rojaleros puedan estudiar en condiciones "seguras".

La Asociación de madres y padres de alumnos señala que bajo ningún concepto quien perjudicar a los menores mientras pierden horas de clase, pero consideran que es la única forma de presionar para que la Generalitat Valenciana escuche sus reivindicaciones y se comprometa de una vez por todas a aportar "soluciones serias".