El cierre del servicio de urgencias en Bigastro cumplió ayer un año y motivó ayer una concentración en la plaza de la Concordia, convocada por el Partido Socialista a la que asistieron vecinos de la localidad así como de Jacarilla y Benejúzar, municipios a los que también les afecta de lleno este recorte en los servicios sanitarios públicos.

Desde que la Conselleria de Sanidad decretó la clausura del servicio de urgencias de doce de la madrugada a ocho de la mañana, los 15.000 vecinos de las localidades afectadas se han visto advocados a tener que desplazarse al centro de salud Álvarez de la Riva de Orihuela y al Hospital Vega Baja para ser atendidos "lo que les genera grandes molestias pero también supone el colapso de estos servicios", criticó el portavoz del PSOE Raúl Valerio Medina. Sin embargo el problema de estos vecinos es mucho mayor ya que los farmacéuticos de estas localidades solicitaron a Sanidad permiso para dejar de cubrir las guardias porque ya no existía el servicio de urgencias, por lo que los vecinos, si necesitan medicación de forma urgente, se tienen que desplazar a otras localidades para comprarla.

Antes de celebrar la concentración Medina junto con el alcalde de Tembleque (Toledo), Jesús Fernández y el diputado de las Cortes, Ignacio Subías se reunieron con los vecinos para tratar este problema "del que solo se han oido mentiras". Los socialistas criticaron que el cierre se produjo para conseguir un ahorro de un millón y medio de euros "cuando eso da para mantener cinco centros de salud". En este encuentro, Subías anunció que si el PSOE gobierna a partir de 2015 "las urgencias abrirán sus puertas".