Los invernaderos que se extienden por la huerta de Pilar de la Horadada y las instalaciones de la cooperativa Flomar viven estos días una actividad frenética para sacar adelante la campaña de la festividad de Todos los Santos. En apenas 24 horas se cortan las flores en el invernadero, se trasladan a la cooperativa para seleccionar las mejores y se distribuyen, principalmente por carretera, hacia distintos puntos de España y de Europa.