La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha aseverado hoy que el tono rojizo que presenta el río en su desembocadura en Guardamar del Segura se debe a la proliferación de un alga microscópica no tóxica.

Asimismo, ha negado que esta coloración anormal del río se deba a vertidos en el cauce, han informado hoy fuentes de la CHS.

Según han explicado, el tono rojizo a rosáceo que presenta el río Segura en los últimos días aguas abajo de la presa de San Antonio, en Guardamar, es consecuencia de la proliferación puntual de un tipo de alga microscópica de la familia de las criptofíceas, Plagioselmis sp., que se desarrolla habitualmente en hábitats salobres.

Plagioselmis sp. es una especie de microalga del fitoplacton que se desarrolla en hábitats salobres y que no produce toxicidad, han remarcado las mismas fuentes.

Los análisis realizados por la Comisaría de Aguas de la CHS han descartado que la coloración anormal del río en la desembocadura se deba a vertidos incontrolados en el cauce.

Los responsables de la peculiar coloración del agua son las ficoeritrinas, unos pigmentos de color rojizo que posee esta microalga que le permiten adaptarse mejor que otros grupos de algas en determinadas condiciones ambientale.

Los parámetros físico-químicos de las muestras de agua tomadas en la zona son "normales", según los análisis realizados por el laboratorio de la CHS, y la mayor concentración de este organismo "no afecta en ningún caso a la fauna de la zona".

Los técnicos de la Comisaría de Aguas de la CHS consideran un fenómeno natural la proliferación puntual de este tipo de algas, que previsiblemente remitirá de forma espontánea cuando varíen las condiciones del medio en el que se desarrollan.