El recinto portuario de Torrevieja albergó ayer la noche del «Pescaíto», una apertura oficiosa de la XXVI Feria de Mayo que se abre desde hoy y hasta el domingo. Esta tradicional noche de martes nació de forma espontánea ya que era el día en el cual los participantes terminaban la instalación de las casetas, y para festejarlo tomaban ese «pescaíto» acompañado de otras consumiciones, lo cual evolucionó hasta ser ahora una tradición inamovible, pese a que suele realizarse en «petit comité».

La génesis de esta atípica noche, en la que ya hay bailes y colorido en pequeñas dosis, en el contraste de la oscuridad de la mayor parte del recinto, es en buena medida paralela, y salvando las distancias, a lo que ocurrió con la Feria de Mayo, que nació de forma espontánea pero su éxito la consolidó y la proyectó hasta lo que es hoy en día. De hecho, la noche del «pescaíto» viene reflejada en el programa oficial de la Feria, aunque «solo para socios».

El primer edil Eduardo Dolón, al igual que otros años, aprovechó para pasar revista a la Caseta de la Asociación de Amigos de la Feria de Mayo, la cual hace las veces de caseta municipal, ya que ambas entidades colaboran estrechamente. La comitiva del equipo de gobierno, formada también por otros ediles, también visitó la caseta de la Casa de Andalucía Rafael Alberti, que aprovecha esta noche para mostrar sus bailes y bondades culinarias, así como para realizar el alegre acto de imposición de bandas a sus reinas y representantes.

Asimismo, también abrió la caseta impulsada por la Asociación de la Virgen del Rocío. Por el contrario, el resto de casetas aguardaban silenciosas a que hoy miércoles, para todos los públicos, llegue la inauguración oficial, a la cual ya se aguarda la visita de miles de personas.