El Tarro blanco, un ave de protección especial, ha triplicado su población en el parque natural de La Mata-Torrevieja durante la época de cría de 2014, según el último censo de la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, que, desde hace siete años, hace seguimientos de la especie.

En total, se han contabilizado más de 400 ejemplares en junio pasado y se han triplicado las parejas nidificantes, de las que han salido adelante 137 pollos, 39 más que el año pasado, lo que supone un «éxito reproductor» en este parque natural, teniendo en cuenta la escasez de parejas de esta especie que nidifican en la Comunidad Valenciana, resaltaron fuentes de la conselleria. Se trata de una especie, mezcla entre el pato y el ganso, muy dependiente de las balsas de riego y también de la comida que pueden encontrar en la laguna de La Mata.

Este año, un mayor nivel de agua y una salinidad apropiada para el desarrollo del ciclo de la Artemia salina -un diminuto crustáceo que sirve de alimento al Tarro blanco- han propiciado el aumento del número de individuos en este parque. Según las mismas fuentes, «La Mata-Torrevieja se convierte en la principal zona de nidificación del Tarro blanco en la Comunidad y la segunda de España, después del Delta del Ebro». El personal de La Mata-Torrevieja ha comprobado que algunas parejas de esta especie no emigran y se quedan todo el año por sus «buenas condiciones climáticas y alimentarias».