El Ayuntamiento de Almoradí se ha visto obligado a suspender la tramitación de un concurso para la construcción de un ecoparque en el polígono de Las Maromas con un presupuesto de 280.000 euros al que habían presentado oferta cuatro empresas. La adjudicataria del Plan Zonal de Residuos de la Vega Baja, la UTE Cespa-Ortiz, ha presentado un recurso de reposición exigiendo su paralización al esgrimir que mantiene la condición de agente del servicio público de valorización y eliminación de la comarca y, por lo tanto, la administración local está invadiendo sus competencias porque en el contrato de concesión se estableció que solo la UTE puede poner en marcha ecoparques. Todo ello mientras el Consorcio de Residuos continúa con el expediente para rescindirle el contrato, un procedimiento que se podría alargar durante meses y que mantendrá bloqueada la habilitación de ecoparques.
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El pliego para el ecoparque de Almoradí se aprobó mediante un decreto de la Alcaldía que mantiene Antonio Ángel Hurtado (PP) el 3 de julio de 2014. Dos semanas más tarde se publicó el anuncio de licitación pero un día antes de que se cumpliera el plazo de presentación de alegaciones, el 11 de agosto, la UTE registró en el Ayuntamiento el documento que ha hecho saltar por los aires el concurso. En dicho escrito, Cespa-Ortiz recuerda que el Consorcio de Residuos de la Vega Baja que preside Luisa Pastor, presidenta de la Diputación, incluye la puesta en funcionamiento de ecoparques en los 27 municipios de la comarca. Advierte además que como agente de servicio público de los desechos de la Vega se están vulnerando sus derechos y que la licitación del Ayuntamiento para el ecoparque es «nula de pleno derecho» puesto que «perjudica los derechos adquiridos e intereses legítimos » de la UTE derivados del contrato público del Plan Zonal.
En el mismo documento, la UTE pide que se determine la nulidad de la licitación recurrida y que se le cedan los terrenos para construir el ecoparque.
La portavoz del equipo de gobierno de Almoradí, María Gómez (PP), explicó que el Ayuntamiento ha decidido suspender este concurso hasta que el Consorcio finalice el expediente abierto hace tres semanas mediante el que se pretende rescindir el contrato con la UTE por supuestos incumplimientos al no haber puesto en marcha la planta de transferencia de basuras de Cox y el vertedero de Albatera al no disponer de los terrenos que ofertó.
La concejala admitió que tanto la administración local de Almoradí como la del resto de municipios de la Vega tienen las manos atadas con respecto a este asunto porque es una realidad que Cespa-Ortiz sigue siendo el agente del servicio público de valorización y eliminación de residuos urbanos de la comarca de la Vega Baja.
Desde la oposición de Izquierda Unidad de Almoradí valoraron de forma negativa la suspensión de este procedimiento para habilitar el ecoparque y consideraron «inaceptable» que el Ayuntamiento pueda paralizar el concurso después de sacarlo a licitación por las presiones de la UTE adjudicataria del Plan Zonal, que está incidiendo «en el desarrollo de proyectos de política municipal, alargando o anulando la tramitación de proyectos necesarios para el pueblo de Almoradí».
Según las alegaciones presentadas por la propia UTE, solo Torrevieja y Bigastro cuentan ya con ecoparques construidos y forma parte de su competencia la habilitación de puntos limpios de este tipo en los otros 25 municipios de la comarca. Según refleja Cespa-Ortiz en las alegaciones presentadas en Almoradí, tras la adjudicación del contrato del Plan Zonal ha presentado ante el Consorcio «diversas instancias para recordarle a los Ayuntamientos que deben ceder a la adjudicataria los terrenos para la construcción de ecoparques».