El Comité de Derechos y Garantías del Partido Popular (PP) se reunió ayer por la tarde para suspender de militancia y funciones a Pepa Ferrando, lo que supone que deja de ser presidenta y portavoz.

La decisión se adopta a petición de la dirección provincial. Como ya publicó INFORMACIÓN, las declaraciones que Ferrando realizó al término del pleno del día 22, en el que junto a cinco ediles se negó a votar una moción a favor de que las listas electorales de 2015 estén libres de imputados por delitos de corrupción, fue lo que desencadenó un proceso dentro del PP en el que ha participado no sólo José Císcar como impulsor, sino el propio presidente regional Alberto Fabra y la secretaria, Isabel Bonig, quienes fueron perfectos conocedores de las declaraciones de la presidenta y avalaron la apertura de un proceso en el que ya se ha tomado una decisión significativa: el PP de Orihuela se ha quedado sin presidente o, lo que es lo mismo, se ha dado un paso prácticamente decisivo hacia una gestora porque difícil será que Ferrando salga del mismo sin una sanción; de hecho, el Comité de Derechos y Garantías ya calificó ayer sus declaraciones como «duras» después de que el pasado lunes se nombrara a una edil de Sagunto como instructora; es decir, a una compañera de partido de otra provincia porque Ferrando se enfrenta, en definitiva, a una acusación del máximo responsable del PP en Alicante. ¿Qué dijo Ferrando? Principalmente, que tanto ella como el resto de ediles habían sido amenazados para votar la propuesta tal y como se planteaba por segunda vez en menos de un mes por la edil no adscrita Asun Mayoral. El término amenazado tendrá ahora que modularlo y mucho Ferrando si quiere salir indemne de esta situación. Además, vertió acusaciones, con nombres y apellidos, contra el presidente provincial, contra el secretario general,José Juan Zaplana, y contra la exeurodiputada Eva Ortiz, de quien dijo que recogió votos para otras formaciones en 2011.

El Comité de Derechos y Garantías añade en el comunicado que los cinco ediles que abandonaron junto a Ferrando aquel pleno: David Costa, Víctor Bernabeu, José Antonio Aniorte, Encarnación Ortuño y Araceli Vilella, todos ellos destacados militantes, también se les abre expediente pero sin suspensión de militancia para ninguno de ellos.

El secretario general de Orihuela, Dámaso Aparicio, asume el mando de una situación que se torna difícil para Ferrando y para lo que ella o Mónica Lorente suponen para el PP en esta ciudad.