La Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Torrevieja ocupó ayer de forma pacífica durante casi tres horas el vestíbulo principal de las dependencias de la Concejalía de Bienestar Social para reclamar al municipio ayuda para dos vecinos que se encuentran en «una situación desesperada» y un protocolo de actuación ante casos en los que los vecinos no pueden afrontar el pago de servicios básicos como el de suministro eléctrico y agua. Los concentrados no lograron su objetivo de recibir atención por parte de la coordinadora -de vacaciones-, ni del concejal Tomás Ballester, al que los funcionarios y la agente de la Policía Local llamaron al móvil en más de 20 ocasiones sin obtener respuesta. En concreto la PAH lleva semanas pidiendo atención para Vega Pecharroman de Frutos, una mujer de 60 años, sin trabajo y sin recursos a la que Endesa amenaza con cortarle el suministro eléctrico y para Francisco Menéndez, un jubilado de 72 años al que su casero -su hermano- le ha cortado el agua y que tiene orden de desalojo para el día 15. Lleva una semana sin suministro de agua potable.

«Estamos hartos de la burocracia. De venir aquí cincuenta veces para suplicar una ayuda de 200 euros, de que pidan papeles y más papeles y luego no contacten con los afectados y que se gasten miles de euros públicos todos los días en cualquier otra cosa», explicó Rafael Arranz, uno de los miembros del colectivo. «No hay un protocolo de actuación definido ante casos como éste y lo que no queremos es lamentar después situaciones dramáticas», alertó.

La situación se fue tensando por momentos cuando los congregados anunciaron que no desalojarían el recinto sin antes ser recibidos por un responsable, además de desplegar una pancarta primero en el interior de las oficinas y después en la fachada que la policía pidió que retiraran. La agente destinada en esta concejalía reclamó entonces más presencia policial. Cuatro agentes se personaron en la calle Torrevejenses Ausentes para intentar resolver el conflicto, entre ellos una oficial -que fue la que pudo encauzar la situación- y un inspector.

La PAH reclamó que los agentes levantaran acta dando fe de que no habían sido atendidos cuando una veintena de los congregados habían cogido turno de forma individual. La Plataforma dejó las oficinas al lograr levantar ese acta y ayer a última hora recibieron una llamada del concejal indicándoles que serán recibidos.