El edil de Urbanismo, Antonio Zapata, anunció ayer tras la Junta de Gobierno Local la desestimación de las hojas de aprecio presentadas por la propietaria de dos de las parcelas expropiadas para acometer las obras de conexión de la red de saneamiento de la urbanización de Montepinar. Esta decisión permitirá, dijo, ejecutar las obras «con la mayor brevedad posible. Si todo va bien, las obras podrían terminar en mayo», aunque a continuación reconoció que estos plazos dependen de que la propietaria de estas dos parcelas no acuda ahora al justiprecio tras la negativa de la Junta de Gobierno Local, lo que seguiría retrasando las obras. «Esperamos que no lo haga, pero me temo que sí se presentarán las alegaciones por lo que las obras, que se iniciarán de El Escorratel hacia Montepinar, se paralizarían al llegar al tramo de estas parcelas», lo que congelaría el final del proyecto sin fecha, quizá durante años mientras se dilucida el litigio en los tribunales.

Los trabajos de saneamiento también incluyen la instalación de la red de aguas pluviales y el edil recordó que el coste económico de las mismas, que asciende a cerca de 300.000 euros, será asumido por los propietarios de las viviendas que conforman la urbanización y que desde el primer momento se han posicionado en contra del elevado precio que les toca abonar en contra porque el montante global supera los 9,5 millones y que no saben cuándo acabará.

El edil lamentó ayer la situación generada por las alegaciones de esta propietaria, ya que «todos los vecinos, menos en este caso», se han mostrado conformes con la expropiación de los terrenos para acometer las obras y poner fin a uno de los problemas históricos de la urbanización.